En el mundo de los videojuegos existen títulos populares, conocidos por todos y convertidos en iconos culturales, pero más allá de éstos hay un círculo en el que se encuentran los juegos de culto, esos que por la combinación de su historia, innovación, controles o gráficos pasaron a la historia como lo mejor que podía ofrecer el medio. Diablo es parte de estas franquicias, que en su mayoría se crearon y crecieron en la PC. A casi 17 años de la salida de este juego, su tercera entrega llega a las consolas XBOX 360 y PS3. 

 

 

HISTORIA

El mundo de santuario fue creado hace mucho tiempo gracias a la unión de demonios y ángeles; sus habitantes, los nefalem, se convirtieron en una amenaza o herramienta para cada bando ya que contaban con la bondad y la maldad dentro de ellos. Por mucho tiempo la batalla entre el mal y el bien se ha librado en el mundo de Santuario; Diablo, el señor del terror estuvo a punto de dominarlo todo, pero gracias a un grupo de héroes éste fue detenido. En esta ocasión la lucha aún no termina y los lugartenientes del infierno Baal y Azmodán lanzan su última ofensiva contra el mundo mientras nuestros héroes deben ayudar a Deckard Cain y su sobrina Leah a descifrar la solución para este conflicto.

 

 

CONTROLES

Para manejar a nuestro personaje tenemos una serie de habilidades disponibles para asignar a cada botón del control, desde acciones como ataques y hechizos que se activan al presionar un botón, hasta actividades pasivas que mejoran nuestras habilidades. Estos ataques o poderes se van desbloqueando conforme subimos de nivel y la forma de administrarlos es a través de una rueda de poderes que vemos en el menú de personaje, de la misma forma que asignamos nuestros poderes, podemos portar armas y armaduras.

 

 

GAMEPLAY

Al iniciar el juego deberás elegir entre cuatro clases de personaje distinto: Bárbaro, cuya fuerza bruta es su principal atributo; Santero, usa habilidades mágicas para llamar huestes de muertos vivientes que pelean por él; Monje, cuyo entrenamiento en artes marciales y conocimiento de la energía le servirán para protegerse; Mago, un especialista en hechizos que le permitirá moverse a través del tiempo, congelar o quemar a sus enemigos, y Cazador de demonios, un ser lleno de odio y armas de largo alcance con el único propósito de eliminar al mal de la tierra.

 

De inicio tenemos pocas opciones tanto de equipo como de ataque, conforme avanza el juego se van desbloqueando más opciones y el sistema se hace más completo con la combinación de ataques y runas o armas y armaduras que pueden mejorarse con joyas. En ese aspecto el juego hace los cambios de una manera tan paulatina que es muy sencillo acostumbrarse a cada menú y opción.

 

 

A diferencia de la entrega anterior, en esta ocasión no existen mercenarios, pero a lo largo de nuestras misiones nos toparemos con tres peculiares personajes que se unirán a nuestra misión para ayudarnos, estos son: el ladrón, la hermetista y el templario, cada uno posee habilidades peculiares que ayudarán a nuestro personaje a avanzar en la historia del juego, les podemos asignar poderes y equipo, y sólo acompañarnos de uno de estos aliados al mismo tiempo. 

 

Como todo buen juego de calabozos y exploración, este título premia a nuestro personaje con ítems, armas y armaduras que conseguimos cuando viajamos por el mundo de Santuario. En esta versión es mucho más sencillo conseguir ítems raros e incluso legendarios, los cuales podemos usar, vender a los mercaderes de cada pueblo o convertir en materia prima para el herrero. Un detalle importante es que este juego no tiene un bazar online con transacciones de dinero real como el que existe en PC. 

 

La dificultad de este título es mucho menor que en su versión para computadora, por lo que el modo normal no supone ningún tipo de reto y esto puede ser aburrido, pero una vez superado el juego en modo normal, se puede acceder a niveles de dificultad más altos con más enemigos e ítems raros.

 

 

GRÁFICOS

Los gráficos del juego cumplen y los escenarios son inmensos, de hecho muchos de ellos se generan de manera aleatoria así que al volver a visitarlos la ubicación de cada elemento cambia. El diseño de arte es genial y la variedad de enemigos es más que aceptable, aunque en ocasiones hay carga de elementos en la pantalla que hacen que el juego se congele o bajen los cuadros por segundo en pantalla; esto no es muy común y no se necesita más de un segundo para que todo vuelva a la normalidad, de todas formas este detalle en ocasiones rompe el ritmo de juego.

 

 

ONLINE

El juego en línea es cooperativo y basta con que encuentres el emblema de un amigo o compañero para unirse a tu partida o que él se una a la tuya. Esto depende de las opciones online con las que este configurado tu juego. En las partidas el línea el botín que se consigue se comparte con el resto de jugadores que esté en la partida, el cual por cierto no puede ser mayor a cuatro (a diferencia de los 8 que permitía Diablo 2).

 

 

SONIDO

La música es un buen acompañante y los efectos de sonido están muy bien diseñados, en muchas ocasiones y con el sistema de sonido correcto podrás escuchar la respiración cortada o el grito de los enemigos.

 

Sin duda Diablo III es un juego muy dinámico y con una excelente experiencia de juego que vale la pena visitar más de una vez.

 

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