Ligera y elegante 

La familia Alpha desde el inicio trató de diferenciarse con toques elegantes en el segmento de las cámaras semiprofesionales; la Alpha 7S no pierde la tradición. Por donde veamos a esta cámara es una máquina fotográfica con una ingeniería muy bien planeada. Su cuerpo está hecho de magnesio, un material muy ligero que evita que su diseño clásico la ate a los cuerpos pesados de los modelos originales de este tipo de cámaras. 

Puede convertirse en una cámara muy pesada, pero eso dependerá del tipo de lente que utilices. Estos objetios –montura E– se venden por separado y tienen la gran ventaja de ser más ligeros que los tradicionales, aunque claro, si quieres utilizar uno de los de montura A se puede utilizar un adaptador y así ampliar la diversidad de tus tomas, o bien, seguir utilizando los que ya tengas hasta ahora. 

En cada uno de los extremos tiene un material de plástico que simula piel, que además de aportar un detalle que algunos pueden encontrar atractivo, mejora la forma en la que sostenemos el cuerpo de la cámara. Tanto así que es poislbe manipularla tan sólo con los dedos pulgares, pues los botones están bien ubicados y los diales son suaves al tacto. 

Uno de sus atractivos principales en cuestión de diseño –aunque tristemente fallido– es la pantalla abatible, ya que tiene un ángulo de visión limitado, además de mencionar que a estas alturas esta característica es un recurso muy utilizado por la competencia. Adicionalmente, la intensidad del brlillo puede llegar a resultar inconveniente en condiciones de luz natural intensa, por lo cual en varias situaciones es necesario apoyarse del Tru Finder, lo cual no tiene nada de malo, pero quizás podría romper con la dinámica de fotografía digital que finalmente propone Sony con el modelo; de hecho debo reconocerle a esta parte de la cámara que al utilizar tecnología OLED los colores se aprecían de forma muy similar a la realidad y es posible realizar un monitoreo real de los ajustes, de manera que lo que veas en el Tru Finder, es prácticamente como se verá la fotografía final. 

Fotografía y video 

Debe haber una buena razón por la que esta cámara sea tan cara y eso lo comprobamos cuando pusimos en práctica todo lo que promete la Alpha 7S. Para empezar estamos hablando de un sensor Exmor de 35 mm de fotograma completo, el primero en su tipo, y es que para sus dimensiones compactas el tamaño del sensor es una gran característica. A esto hay que sumar el hecho de que trabaja con un obturador electrónico que tiene dos beneficios principales, el primero es un consumo más bajo de energía para la batería, y el segundo es un menor desgaste con el paso del tiempo como a veces sucede con las cámaras de obturador tradicional que podrían requerir mantenimiento antes de lo esperado. 

Las fotografías tienen un tamaño de 12.2 megapixeles, y aunque resulta un poco extraño que una cámara tan potente tenga tan pocos megapixeles, recordemos que en cámaras lo que importa es el tipo de sensor que se utiliza, y en este caso Sony le ha apostado a un sensor Exmor mejorado con pixeles más grandes que los tradicionales, los cuales captan mayor iluminación en condiciones adversas. 

La reducción de ruido del obturador respecto a modelos anteriores de su línea –y me refiero a la Alpha 7R– mejoró notablemente, aún cuando en ambos casos se integró un obturador electrónico. Esta es una evolución quizás poco relevante para el usuario promedio, pero definitivamente para un fotógrafo profesional puede resultar en grandes beneficios.  

Se puede prestar un poco a confusión la parte del video 4K y es que sí es posible grabar video en esta resolución, pero a través de la salida HDMI; para ello es necesario conectar un dispositivo de almacenamiento externo que soporte el tamaño de un video con esta resolución. De lo que sí puede presumir es que tiene la capacidad de grabar en formato XAVC S Full HD a 50 Mbps, un formato poco común, pero muy utilizado en la industria profesional, además de integrar una entrada y una salida de audio para monitorear el sonido y lograr resultados más profesionales. Y hablando del campo profesional, una ventaja muy atractiva es que te permite editar videos rápidamente para previsualizaciones y prueba, ya que al mismo tiempo que graba en alta resolución, puede grabar una copia en formato 1080p.

Lo mejor de la cámara: sus niveles ISO

Pero sin duda alguna lo que más fascina de esta cámara es su impresionante sensibilidad a la luz, ya que su ISO va del 50 al 409,600, y si bien no en todas las situaciones necesitas un nivel tan alto porque la presencia de ruido se hace inevitable, la verdad es que para algunas fotografías y videos de casos específicos puede llegar a ser sumamente útil. En general una sensibilidad de 12,000 es la indicada para capturar colores con una buena calidad sin notar ruido en la imagen y esto es gracias al procesador BIONZ X, pero si sabes calibrar los niveles de diafragma, podrías subir un poco más llevando la presencia de ruido al mínimo incluso acercándote a los niveles superiores a 64,000.

Sincronización con dispositivos

En materia de conectividad, me pareció  un producto atractivo, aunque no sorprendente. La conectividad Wi-Fi y NFC permiten sincronizar en cuestión de un toque la cámara con otros teléfonos NFC; con la creación de la aplicación Play Memories Mobile de Sony puedes pasar muy rápido tus fotos al celular y editarlas para subirlas rápidamente a redes sociales, e incluso puedes utilizar el celular como control remoto para el disparo. Esta aplicación no es exclusiva para los teléfonos Xperia, así que puedes utilizarla sin importar que teléfono Android, iPhone o iPad tengas.