Con ingresos de 16 mil millones en 2018 y 139 millones de membresías de pago, Netflix está listo para la batalla con WarnerMedia, Disney o cualquier empresa que esté por lanzar sus propios servicios de streaming durante este año. Pero quizá no lo esté para competir con videojuegos.
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Aunque empresas como Disney hayan anunciado que los precios de su plataforma serán sustancialmente inferiores a los de Netflix, en su reporte trimestral, Netflix sugiere que la verdadera competencia es otra. Aclara que, por ejemplo, pierden más con Fortnite que con HBO.
No es para menos. Epic Games, la empresa de desarrollo de videojuegos estadounidense, reporta que Fortnite registró más de 200 millones de usuarios. Dado que la métrica más fiable en la batalla por la atención de los usuarios es el tiempo de consumo frente a cualquier tipo de pantalla, esto implica que el juego es su competencia más difícil.
De hecho, de acuerdo con The Washington Post, en Estados Unidos ha aumentado un 50% el tiempo que los usuarios dedican a los juegos, del 2003 al 2016. En 2003, pasaban en promedio 10 minuto al día, y en 2016, cinco minutos más. Un tiempo que sería muy valioso si fuera dedicado a Netflix.
Los juegos y videojuegos no son los únicos competidores que deben considerarse. Según Netflix, cada vez que YouTube se caía globalmente, aunque sólo fueran unos minutos, los registros de usuarios y las visitas subían en Netflix. “Hulu es pequeño comparado con YouTube en cuanto a tiempo de visitas, además, aunque es exitoso en Estados Unidos, no existe en Canadá, lo que crea un punto de comparación porque nuestra penetración en ambos países es muy similar”, indica la plataforma de streaming.
Para 2019, la estrategia de Netflix es simple: atrapara audiencias con sus producciones originales y subir el precio de sus suscripciones (ya empezó en Estados Unidos).
“Nuestro objetivo no es Disney+, Amazon u otros, sino ver cómo podemos mejorar la experiencia para nuestros miembros”, finaliza Netflix.
