Los Samsung Galaxy Note 7 no se van del todo, luego de que se retiraron el año pasado por problemas con su batería.
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La compañía surcoreana ha establecido tres principios para asegurarse de que los phablets sean reciclados y procesados de forma responsable con el medio ambiente.
Uno de ellos es que los teléfonos serán considerados para ser usados como celulares reconstruidos o de renta, cuando sea el caso.
"Su aplicabilidad depende de consultas con autoridades regulatorias y opeadores, así como de la demanda local", explicó Samsung en su sitio de prensa.
Otro de los principios es que los componentes del teléfono que se puedan rescatar, serán separados por compañías especializadas para su reutilización.
El último principio es que la extracción de metales y otros procesos serán ejecutados con base en métodos amigables con el medio ambiente.
Samsung presenta este plan a unos días de la presentación del que será su próximo celular estrella, el Galaxy S8, el cual será desvelado en Nueva York.
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