Desde hace unos años, Samsung y otros fabricantes trabajan en el desarrollo de teléfonos plegables, es decir, celulares con pantalla que se podría doblar prácticamente como una hoja de papel.
De acuerdo con los últimos rumores, el celular de la surcoreana llevaría por nombre Galaxy X y saldría a la venta en algún momento de 2018, pero ¿qué más podemos esperar con su llegada al mercado?
En primer lugar, nos encontraríamos con pantallas más grandes que, por consiguiente, mostrarían más contenido. Incluso, es posible que podamos desplegar el panel como si fuera una pantalla doble, en la que podríamos ver una ventana diferente de cada lado.
Asimismo, al ser teléfonos flexibles, existe la posibilidad de que sean más compactos, pues se doblarían por la mitad. Esta característica también funcionaría como su propio protector de pantalla, dependiendo del material con que estén fabricados.
En cuanto a los puntos en contra, lo más seguro es que el Galaxy X sea caro, pues el desarrollo de nueva tecnología, en particular de nuevas pantallas, tiende a elevar sus precios. El ejemplo más evidente ahora es el iPhone X.
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Actualmente, el teléfono más caro de Samsung es el Galaxy Note 8, el cual está disponible a partir de los 23 mil pesos, por lo que podemos esperar que el Galaxy X sea un poco más caro.
También es posible que le digamos adiós a los bordes curvos en el nuevo teléfono: al doblarse, sería poco práctico contar con esa especificación.
Finalmente, nos tenemos que hacer a la idea de que habrá poca disponibilidad del Galaxy X, al menos al principio. Es posible que Samsung lo lance en territorios seleccionados para probarlo. Además, podemos esperar errores y problemas comunes con la llegada de nueva tecnología.
Por lo pronto, esperaremos a que surja nueva información al respecto, como diseño final y características del Galaxy X.
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