Algo extraordinario pasó en la presentación de los nuevos iPhone el pasado 10 de septiembre: Apple anunció que incluirá el adaptador de carga rápida en la caja de sus nuevos teléfonos , pero no todo es miel sobre hojuelas. Sólo los iPhone 11 Pro y iPhone 11 Pro Max vendrán con el accesorio.
El nuevo iPhone 11, que podría considerarse el sucesor del iPhone Xr, sufrirá la misma suerte que han tenido todos los smartphone de Apple desde el iPhone 8, es decir, desde que soportan carga rápida: los usuarios que la quieran aprovechar deberán comprar por separado el adaptador correspondiente.
Para quien no lo sabía, los iPhone 8 y 8 Plus, el iPhone X y los iPhone Xs, Xs Max y Xr, son compatibles con carga rápida, sin embargo, los de Cupertino pensaron que no era lo mejor empaquetarlos con el accesorio para disfrutar de esta característica.
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En este sentido, ¿cuál es la inversión mínima que se debe hacer para tener carga rápida en estos celulares y en el iPhone 11?
Apple recomienda usar un adaptador de energía USB-C de 18, 29, 30, 61 u 87 watts, y un cable con conector USB-C a Lightning.
En la tienda en línea de la marca para México, el adaptador de 18 watts cuesta 699 pesos, mientras que el de 30 watts, mil 99 pesos.
Con respecto al cable, el de 1 metro cuesta 449 pesos, y el de 2 metros, 849 pesos.
Así, por las opciones más baratas, para tener carga rápida en el iPhone 8 o posterior, se tiene que desembolsar una cantidad de mil 148 pesos.
Ahora, ¿en qué consiste la carga rápida? Apple promete que la batería de los iPhone se carga hasta el 50% en 30 minutos.
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Para poner una referencia, los nuevo Mate 30 ofrecen carga rápida de 40 watts (sin necesidad de comprar accesorios adicionales), que promete que sus baterías tengan hasta el 70% de su capacidad en 30 minutos, según Huawei.
Decir que un teléfono es mejor que otro depende de otros factores que sólo considerar esta característica, pero sí llama la atención la posición que adoptan los fabricantes en este apartado.
