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Uno de los BMW más raros de la historia revive como eléctrico. Conoce el Microlino 2.0


Un microcoche eléctrico promete superar los 200 kilómetros de autonomía y atraer todas las miradas en la calle.

por: Redacción Paréntesis Redacción Paréntesis

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Un microauto conquistó al mundo a mediados del siglo XX. El BMW Isetta se convertía en una alternativa de movilidad para las ciudades que estaban en plena expansión. Era compacto y ciertamente raro: con una silueta redonda y su única puerta ubicada al frente.

 

Cincuenta años después, su sucesor llega al mercado con una motorización eléctrica y un interior mucho más tecnológico. Su producción ahora correrá a cargo de la empresa italiana Micro Mobility Systems, que denominó a su proyecto como Microlino 2.0.

 

 

El auto ya había sido anunciado desde 2018, pero, por una cosa u otra, su producción se había retrasado hasta este momento. 

 

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La compañía presentó ya al tercer prototipo que será el que se comenzará a producir próximamente en Turín, Italia, y contará con baterías que le permitirán recorrer 126 o 200 kilómetros con una sola carga, además de alcanzar una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora, la suficiente apenas para circular cómodamente en cualquier ciudad.

 

 

El Microlino 2.0 incorporará un techo plegable, panel de instrumentos digital y una pequeña pantalla táctil para controlar el aire acondicionado.  

 

Desde su presentación en 2018, el Microlino ha ido refinando su aspecto, ahora luce mucho más aerodinámico y con unos postes mucho más delgados que mejoran la visibilidad para el conductor. 

 

 

Su fabricante asegura que ya cuenta con todo para iniciar con la producción. Así que pronto, muy pronto, el descendiente de aquel particular BMW volverá a ser visto por las calles.

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