Los vehículos eléctricos son cada vez más una realidad. En México, ya se comercializan vehículos compactos y camionetas con este tipo de motorización.
Pero pronto, muy pronto, también circularán vehículos electrificados fabricados por manos mexicanas. Y es que General Motors dio a conocer este jueves que invertirá mil millones de dólares para adaptar su planta en Ramos Arizpe, Coahuila, para manufacturar en ella algunos de sus nuevos eléctricos.
Con ello, este complejo mexicano se convertiría en el quinto sitio en el que General Motors ensambla vehículos con estas características, con lo que se sumaría a las plantas de Spring Hill, Tennessee; Factory Zero, en Michigan; Orion, también en Michigan, y CAMI en Ontario, Canadá.
En el lugar, donde se contempla también ampliar el número de empleados, que actualmente asciende a 5,600 personas, se producirán también baterías y componentes eléctricos a partir de la segunda mitad de 2021, en tanto que el primer auto electrificado saldrá en 2023.
Con 40 años de antigüedad, la planta de Ramos Arizpe produce actualmente las camionetas Chevrolet Equinox y Chevrolet Blazer, así como motores y transmisiones. Toda esta producción es exportada a más de 40 países.
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Eso sí, General Motors se reservó el nombre de los modelos eléctricos que se producirán en México así como los mercados a los que serán destinados. Sin embargo, en otras ocasiones la compañía ya ha especificado que para 2025 lanzará 30 vehículos con este tipo de motorización. Uno de éstos debería ser destinado a llevar el sello de Hecho en México.
Con esto, General Motors se convertirá en la segunda armadora estadounidense en producir un vehículo impulsado únicamente por baterías en México. Pues actualmente, también Ford manufactura su SUV Mach-E en el complejo de Cuautitlán, Estado de México.
