Esta mañana se ha hecho oficial el anuncio sobre la construcción de la planta de Tesla en México, pues durante la conferencia matutina del presidente López Obrador, él mismo confirmó lo anterior. Dijo haber mantenido conversaciones con Elon Musk, dueño de Tesla, hasta que acordaron un trato justo para permitir la obra en Nuevo León, para ser más específicos, en el municipio de Santa Catarina.
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Por ahora no hay mucha más información, ya que el mismo presidente de México aclaró que los detalles se darán a conocer durante el Investors Day de Tesla, una presentación a gran escala en la que se dan a conocer tanto resultados como planes a futuro a todos los involucrados con la mara estadounidense.
Hasta ahora se sabe que Tesla necesitaba de 800 hectáreas para edificar su planta, de igual forma se dice que invertirá hasta 10,000 millones de dólares para la construcción, operación y mantenimiento de la misma en diferentes etapas.
Esta inversión estuvo en riesgo, pues durante varias semanas se discutió sobre su viabilidad debido al desabasto de agua que sufre el estado de Nuevo León. El presidente de México, incluso propuso que la planta se trasladara a otros estados, sin embargo, el personal de Tesla se negó y se dice que hasta amagó con cancelar toda la inversión y mejor llevarla a Indonesia.
Puebla, Hidalgo, Tamaulipas, Veracruz, Puebla, Tabasco, Estado de México, entre otros, fueron las localidades cuyos gobernantes propusieron a Tesla instalarse en su territorio.
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Los planes para esta planta comenzaron desde octubre del año pasado cuando el mismo Elon Musk se reunió con el gobernador de Nuevo León, Samuel García y su gabinete para negociar los primeros pasos de esta obra.
La insistencia en instalarla en Nuevo León viene del hecho de que Tesla ya trabaja con hasta 15 proveedores de componentes para sus autos que a diario envían cargamento a la planta de Texas vía terrestre. Incluso hay un paso fronterizo que tiene un carril exclusivo para camiones con elementos que usará Tesla, con el fin de hacer más fluido el tránsito de estos materiales.
De igual forma, la logística para llevar los autos producidos al mercado estadounidense y canadiense es más sencilla y rápida estando tan cerca de la frontera.
