Recientemente los cambios a futuro del reglamento de la Fórmula 1 han logrado hacer que muchas marcas muestren su interés en el campeonato. Mejores límites de costos para desarrollo y mejor competitividad han sido factores clave para que Ford haya aceptado aventurarse a regresar a la F1. Esto sucederá de la mano de Red Bull, aunque todo entrará en efecto a partir de 2026.
El acuerdo al que llegaron ambas partes se basara en una colaboración para desarrollar la unidad de potencia. Tanto Red Bull Powertrains, como Ford, desarrollarán el motor a combustión y sistema híbrido, enfocándose principalmente en la batería. Si bien ambas estructuras probablemente comiencen a trabajar juntas este mismo año, dicho motor no se usará hasta 2026 con el siguiente gran cambio de regulaciones.
En ese mismo 2026 la Fórmula 1 migrará directamente a motores a combustión con combustibles sintéticos, otra área de gran interés para Ford, pues en muchos mercados seguirán ofreciendo autos con motores térmicos a pesar de que su plan principal sea el de la electrificación total.
Esta no es la primera vez que Ford compite en la F1, desde los 60 a inicios de los 2000 fue proveedor de motores para muchos equipos como Lotus, Benetton, Jordan, Brabham, Stewart, Jaguar, entre otros. Durante ese tiempo logró posicionarse como el cuarto proveedor de motores más exitoso de la F1, alcanzando 13 títulos de pilotos y 10 de constructores. Solo delante de Ford están Renault, Ferrari y Mercedes-Benz.
