Cada vez se han hecho más pruebas e investigaciones para que la autonomía en los vehículos esté al alcance de todos. Los autos que se mueven sin la necesidad de un conductor son una realidad; sin embargo, el acceso a ellos aún es complicado debido a sus costos, manipulación de los sistemas y la adaptación de los caminos.
Google es el ejemplo más claro del empeño por conquistar la movilidad autónoma. El gigante de Internet ha hecho pruebas de manejo en distintos terrenos y gracias al apoyo de gobiernos como el de Texas se ha logrado llevar este auto hasta los caminos urbanos y ver las reacciones de la gente.
Por otro lado, existe la versión europea del Dr. Raúl Rojas, que en Alemania ha desarrollado vehículos cuyo objetivo es desplazar a grupos de personas por toda la ciudad para reducir el tránsito y la contaminación. Su idea es convertir el vehículo autónomo en un taxi que siempre se mantenga en movimiento para transportar a quien lo necesite.
Tanto el proyecto de Google, como el del Dr. Rojas, están basado en coches convencionales dotados de sistemas de cómputo, radares y cámaras que permiten su manejo sin ayuda de un conductor.
Sin embargo, investigadores del Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (IEEE, por sus siglas en inglés) aseguran que para el año 2030 se podrá ver a estos vehículos, cuya autonomía les permitirá omitir equipamiento como frenos de emergencia, claxon y espejos retrovisores e incluso su hipótesis va más allá y aseguran que en el año 2035 los autos que se mueven solos podrán omitir el volante y los pedales para frenar y acelerar.
Es un tema polémico, ya que muchas personas disfrutan del manejo y la sensación del movimiento, algo que se verá privado con estas nuevas tecnologías. ¿Serías feliz al ya no tener que manejar por cuenta propia o prefieres tener el control de tu automóvil?