Los investigadores han recurrido a la impresión en 3D para producir una amplia variedad de prótesis para el cuerpo humano. Hace alrededor de dos semanas nos enteramos de la historia de una adolescente que recibió un brazo robótico impreso en 3D color rosa brillante para reemplazar el brazo que perdió en un accidente marÃtimo hace muchos años.
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El brazo -que fue creado por tres estudiantes de ingenierÃa biomédica en la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos- sólo costó $200 dólares en total; una fracción del coste normal de las prótesis, que por lo general tienen un precio mÃnimo de $6,000 dólares. La destinataria, Sydney Kendall, ahora utiliza los movimientos del hombro para manipular el brazo y realizar tareas como lanzar una pelota y mover el mouse de una computadora.Â

Uno de los informes más increÃbles que se han tenido hasta la fecha es el de una joven de los PaÃses Bajos que se sometió a una operación en marzo de este año para reemplazar casi en su totalidad su cráneo con un implante en impreso en 3D. El procedimiento se llevó a cabo por un equipo de neurocirujanos en el Centro Médico Universitario de Utrecht. La mujer sufrÃa de una enfermedad ósea crónica y el grosor de su cráneo habÃa aumentado de 1.5 a 5 cm y, en consecuencia, habÃa comenzado a perder su visión. Si su cráneo no hubiera sido sustituido, los médicos predijeron que el daño cerebral pudo haber sido muy grave.Â
