Hace sólo un par de años los cargadores inalámbricos no eran algo innovador o particularmente solicitado. Sin embargo, con las necesidades de hoy se han vuelto un accesorio muy cotizado, incluso en México, donde apenas en 2013 comenzaron a llegar gadgets de este tipo que buscan solucionar el frecuente problema de la carga de batería de forma práctica y rápida.
El principal problema de los cargadores inalámbricos es que, aunque no requieren cables para conectar el teléfono, la base aún necesita estar enchufada a una toma de corriente. La buena noticia es que de acuerdo con el sitio GigaOM, en Corea están un paso adelante en materia de tecnología y parece que están muy cerca de hacer que las cargas inalámbricas sean realmente útiles.
Un equipo del Instituto de Ciencia y Tecnología de Corea recientemente mostró una nueva opción para recargas de energía vía wireless: una caja de 2.7 metros de largo que integra bobinas capaces de suministrar energía a dispositivos que se encuentren en un radio de 4.5 metros. Este invento ya fue probado en pasado marzo con el objetivo de proveer energía en una planta nuclear y fue todo un éxito.
Así que si bien no es el único intento que se ha presentado para mejorar las cargas inalámbricas, hasta el momento todos son prototipos, y si tomamos en cuenta que aún en su naturaleza de prototipos pueden cargar hasta 40 dispositivos móviles simultáneamente –incluyendo televisiones– podemos darnos una idea de lo que nos espera dentro de unos años.
Así como encontramos zonas Wi-Fi en distintos puntos públicos hoy en día, eventualmente tendremos puntos de carga en lugares como restaurantes y calles, sin necesidad de conectar el teléfono, computadora o tablet a una corriente eléctrica.
¿No sería ésta una de las mejores aportaciones a la tecnología móvil que podamos imaginar?
