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El ataque de ISIS contra París se coordinó por mensajes SMS


La policía belga halla un teléfono que confirmaría que el ataque no se planeó a través de apps de mensajería encriptada como Telegram.

por: Allan Vélez Allan Vélez

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Los trágicos ataques del autodenominado Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) contra ciudadanos franceses el pasado 13 de noviembre ha provocado, entre otros temas, un acalorado debate en torno al papel que las tecnologías de la información encriptadas jugaron en la planeación del ataque. El cuestionamiento más importante en torno al uso de esta tecnología viene de la CIA, que considera que la encriptación entorpece operaciones de inteligencia, y por tanto, puede ser útil para la planeación de ataques terroristas.

 

Sin embargo, las más recientes investigaciones policiacas en torno a los trágicos atentados sugiere que los yihadistas no utilizaron un sofisticado método de comunicación encriptado ni aplicaciones de mensajería como Telegram o Signal o la consola PlayStation 4, sino un método bastante rudimentario: mensajes SMS. De acuerdo con el diario Le Monde, las últimas investigaciones en torno a la planeación del ataque sugieren que el atentado se coordinó a través de simples mensajes de texto. Según la publicación, la hipótesis surge luego de que la policía belga encontrara un teléfono celular en un bote de basura cerca de la sala de conciertos Bataclán, donde fallecieron al menos 89 personas. En el teléfono encontraron un mapa detallado de la sala de conciertos, pero también un mensaje SMS que indicaba “nos vamos, comenzamos”, enviado minutos antes de que cuatro terroristas secuestraran el recinto. Si el ataque efectivamente fue coordinado a través de mensajes SMS, la hipótesis desecha las teorías que apuntan hacia servicios de mensajería encriptada como facilitadores del trágico ataque. Pese a ello, es poco probable que los recientes hallazgos policiacos enfríen el interés de agencias de espionaje por promover mecanismos legales que faciliten el espionaje. John Brennan, director de la CIA, mencionó el pasado 16 de noviembre en el marco del Foro Global de Seguridad 2015 que “existen muchas herramientas tecnológicas disponibles que hacen excepcionalmente difícil, tanto tecnológica como legalmente, los trabajos de inteligencia necesarios para descubrir (ataques)”.

 

Por su parte, Tom Wheeler, presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (FCC por sus siglas en inglés), también expresó su interés en establecer mecanismos legales que faciliten la creación de “puertas traseras” que simplifiquen el descifrado de plataformas de comunicación diseñadas para que su decodificación sea prácticamente imposible, incluso para las compañías tecnológicas. Esta discusión ya es analizada por compañías como Apple y Google, dominantes en el mercado de teléfonos inteligentes.

 

La discusión en torno al papel que juega la encriptación de comunicaciones es compleja. Activistas como Edward Snowden han destapado redes de espionaje en prácticamente cualquier plataforma tecnológica, subrayando la necesidad de mantener la privacidad en la red a través de mecanismos de encriptación, tema que parece no ser del agrado de políticos y agencias de espionaje.

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