En medio de la crisis de semiconductores que parece no llegar a su fin, Samsung se ha comprometido a construir una fábrica de chips en Texas.
La compañía surcoreana invertirá 17 mil millones en la nueva fábrica, donde se desarrollarán chips avanzados y de alta gama para teléfonos inteligentes, redes 5G e inteligencia artificial, entre otras aplicaciones.
De acuerdo con The Wall Street Journal, la construcción de la fábrica está programada para comenzar en 2022 y se espera que empiece a funcionar y a realizar su primera producción en la segunda mitad de 2024.
Para la construcción de su próxima fábrica, Samsung eligió Taylor, Texas, debido a las generosas exenciones e incentivos fiscales que la ciudad ofrece, así como a su capacidad para enfrentar apagones y proporcionar electricidad a ciertas instalaciones en caso de corte de energía.
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Kim Ki-nam, director ejecutivo de la División de Soluciones de Dispositivos Electrónicos de Samsung, dijo en un comunicado que, al tener una mayor capacidad de fabricación, la compañía podrá atender mejor las necesidades de sus clientes y contribuir a la estabilidad de la cadena de suministro global de semiconductores.
“También estamos orgullosos de generar más puestos de trabajo y apoyar la capacitación y el desarrollo de talentos para las comunidades locales, ya que Samsung celebra 25 años de fabricación de semiconductores en Estados Unidos", agregó el directivo.
La decisión de construir esta fábrica ocurre en un momento en el que el gobierno de Estados Unidos ha tomado medidas para impulsar la producción de semiconductores, ante la escasez global de chips causada por las plantas cerradas y la alta demanda de ciertos dispositivos durante la pandemia.
El problema del desabasto de semiconductores ha impactado a diversas industrias como las tecnológicas y la automotriz, donde, tan solo este año, grandes fabricantes como General Motors y Ford tuvieron que suspender o recortar la producción en sus plantas, debido a las restricciones de suministro.
