En varias partes del mundo las pequeñas y medianas empresas están implementando semanas laborales de cuatro días para ser más redituables y productivas.
Sabiendo que todo se puede, Microsoft en Japón implementó esta medida y su productividad aumentó un 40% en comparación con el mismo período del año anterior.
Gracias al programa “Work Life Choice Challenge”, se cerraron las oficinas todos los viernes de agosto y dio a todos los empleados un día libre adicional cada semana. Aunque las horas de trabajo se redujeron drásticamente, la productividad no se vió afectada. Ya ven, no siempre es bueno tener a los empleados haciendo horas nalga.
Otro de los objetivos de este programa era que los empleados pasaran menos tiempo en reuniones y contestando correos. Las reuniones no deberían durar más de 30 minutos y en su mayoría se hacían remotas; usando una aplicación de Microsoft.
Desde 2015, cuando un empleado de Dentsu se suicidó en plena Navidad, Japón ha puesto más atención a las horas extra de trabajo, por lo que han lanzando una campaña llamada “Premium Friday”, que incita a los trabajadores a salirse temprano cada último viernes del mes.
Para finales de año, Microsoft buscará nuevas medidas que permitan a sus empleados tener una mejor calidad de vida personal y laboral. De igual forma, buscará que más compañías grandes se sumen a esta iniciativa.