Aunque la pandemia continúa con sus altas y bajas, cada vez son más las empresas que optan por volver al trabajo presencial o híbrido, bajo las normas de la llamada nueva normalidad.
Una de las grandes compañías que venía retrasando el regreso presencial a sus oficinas es Microsoft, pero ahora ya ha establecido una fecha fija, que pretende no volver a posponer, y así, la reapertura para sus sedes está planteada para el próximo 28 de febrero.
Ese día se reabrirán por completo las oficinas de la compañía en el estado de Washington, al igual que las que se encuentran en California. Además, Microsoft adelantó que muchas de sus ubicaciones en Estados Unidos harán lo mismo según lo permitan las condiciones de la pandemia.
En el caso de las oficinas centrales de Microsoft, ubicadas en Redmond, en el condado de King, en Seattle, la decisión se tomó con base en las altas tasas de vacunación en el condado, así como la disminución de las hospitalizaciones y fallecimientos por Covid-19 en el estado.
Según explica Chris Capossela, vicepresidente ejecutivo de Microsoft y director de marketing de la compañía, el plan es iniciar una etapa de trabajo híbrido, en la que los empleados trabajen algunos días en la oficina y otros de manera remota.
Por lo tanto, al menos inicialmente, para Microsoft no es un requisito general que los empleados regresen a la oficina de lleno, inmediatamente el 28 de febrero, sino que tendrán 30 días a partir de dicha fecha para “hacer ajustes a sus rutinas y adoptar las preferencias de trabajo que acordaron con sus gerentes”, según Capossela.
Ante el descenso en las cifras de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos de la cuarta ola de Covid-19, durante las últimas semanas, otras empresas tecnológicas también han ajustado sus planes de regreso presencial a las oficinas.
Meta, por ejemplo, tiene planeado reabrir sus oficinas el 28 de marzo, con el requisito de que los empleados deberán haberse vacunado contra contra la Covid-19 antes de reincorporarse al trabajo presencial.
Por otro lado, en Apple, los empleados también deberán presentar una prueba de haber recibido el refuerzo de la vacuna contra Covid-19, o bien, realizarse pruebas rápidas de antígeno para ingresar al lugar de trabajo.
Google, por su parte, anunció en diciembre del año pasado que esperará hasta algún momento de este año para hacer nuevos planes de regreso a la oficina.