No cabe duda que las selfies o “auto fotos” han sido uno de los grandes fenómenos digitales de este 2013. La palabra “selfie” le dio la vuelta al mundo con rapidez, llegó al diccionario de Oxford y se encuentra más que nunca impregnada en nuestra actual cultura electrónica.
Por ello, en un texto publicado para el New York Times, uno de los actores más reconocidos y, sobre todo, respetados de Hollywood dio su opinión sobre la importancia de las selfies o autorretratos en la era digital.
El artículo se titula “El significado de la selfie” y verdaderamente nos da una perspectiva bastante bien pensada y profunda de lo que significan las selfies en nuestros días, algo especialmente interesante considerando la naturaleza vanidosa del concepto. Sin embargo, Franco explica a detalle la importancia que tienen hoy en día las selfies para las figuras públicas, los profesionistas y las empresas, por ejemplo.
Para empezar, el actor comienza reconociendo su “adicción” a las selfies, algo que ya de entrada llama mucho la atención, ya que a pesar de que el actor es considerado un hombre muy atractivo, también es famoso por ser un personaje que se preocupa por desarrollar a profundidad su lado intelectual, además de ser un fuerte promotor de la cultura y el arte.
El actor continúa diciendo que a pesar de ser criticado por postear demasiadas selfies en su Instagram –por lo cual ha sido llamado El Rey de las selfies- él continúa con la práctica porque “ha aprendido que es una de las formas más populares de postear en la red social”, pues cada vez que postea una selfie los “likes” comienzan a “rodar fuera de control”, es decir la reacción es inmediata y extremadamente efectiva.
En cambio, cuando postea temas relacionados con la cultura, como poemas o proyectos de arte, éstos no generan interés e incluso le hacen perder seguidores. Por lo tanto las selfies, dice, generan atención “y la atención parece ser el nombre del juego cuando se trata de hacer social networking”.
“En una era tecnológica donde hay demasiada información disponible a un clic de distancia, el poder de atraer a los usuarios para leer o ver algún contenido en el mar de información disponible, es el verdadero poder”, señala Franco.
“Es lo que todo mundo quiere: los estudios de cine, los escritores, los periódicos, lo que todos quieren: atención. La atención es poder”, continuó.
Finalmente explicó que el poder de las selfies, sin importar la calidad de la imagen, radica en compartir un momento de intimidad de personas que la gente tiene interés en conocer más, además de ser tomadas por ellos mismos, lo que además se convierte en material privilegiado que contiene “un pedazo” de su vida privada.
“En una cultura altamente visual, las selfies proporcionan una forma rápida y fácil de mostrarle a los demás cómo te sientes, dónde estás y qué estás haciendo”, dijo.
“Las selfies son herramientas de comunicación, más que muestras de vanidad (aunque claro, pueden ser un poco banales)”, expresó.
Por último remató diciendo que él mismo es un fan de las selfies de los demás, ya que en esta era del social networking, las selfies son la nueva forma de decir “Hola, este soy yo”.