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La empresa mexicana iFone reclama sus derechos a Apple


Los mexicanos detrás de la marca iFone reclaman tanto a Apple, como a las compañías telefónicas que el uso de iPhone en su publicidad confunde a sus clientes, para lo cual piden una suma millonaria.

por: Carlos Peña Carlos Peña

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¿Qué harías si de pronto te enteraras de que iPhone es en realidad una empresa mexicana? Bueno, estarías en un error y a la vez no, ya que como tal, la marca iPhone pertenece a Apple; sin embargo, fonéticamente los derechos pertenecen a una empresa mexicana llamada iFone.

 

Aunque este hecho –que casi suena a broma– ya se había dado a conocer hace un par de años, los mexicanos no han quitado el dedo del renglón al reclamar a empresas como Apple, Telcel, Iusacell y Movistar el uso de la palabra en su publicidad para vender servicios de telecomunicaciones. De acuerdo con una nota de El Universal en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) está pendiente un resolutivo en el litigo de Apple contra la empresa mexicana iFone.

 

Pero, ¿qué es iFone y de dónde salió?

La empresa iFone, propiedad de Édgar Kuri Slim (sobrino de Carlos Slim) y otros tres inversionistas, y a diferencia del negocio de los smartphones, se trata de una compañía dedicada al servicio de telecomunicaciones, más específicamente a la renta de conmutadores, de mobiliario, troncales para comunicación de redes y rentas de extensiones telefónicas, que en pocas palabras se refiere a la instalación de call centers.

 

El nombre lo registraron ante el IMPI en el 2003 bajo la categoría 38, mientras que Apple tiene registrado a iPhone bajo la categoría 9, relacionada con productos, en este caso específicamente para hablar del teléfono, no para algo relacionado con servicios de telecomunicaciones.

 

Adicionalmente, la marca argumentó en la demanda que los anuncios publicitarios que realizan las compañías telefónicas en México confunden a sus clientes, ya que ellos sólo se dedican a servicios de telecomunicaciones, lo cual no tiene en ningún momento que ver con el iPhone ni con ningún smartphone.

 

¿Entonces se queda el iFone o el iPhone?

Uno de los últimos datos que se han dado a conocer del caso es que Eduardo Gallástegui, el abogado de iFone, sugirió que el titular del IMPI tiene congelada la resolución a la demanda que la empresa mexicana requiere para poder iniciar un juicio civil ante otra autoridad judicial y reclamar los daños, mismos que alcanzarían una suma de $1,500 milllones de dólares en perjuicio de Apple y las compañías telefónicas.

 

Además Gallástegui denunció un conflicto de intereses, luego de que se diera a conocer que Miguel Ángel Margáin González, titular del IMPI, trabajó en el buffette Arochi & Lindner, en donde era representante de la firma Apple. De ahí que posiblemente Margáin haya renunciado 16 días después de haber sido designado como director del IMPI a favor de la empresa de Cupertino, tiempo en el cual tuvo acceso privilegiado a datos del caso.

 

Sin embargo, en una entrevista para El Universal el director adjunto del IMPI declaró que era totalmente irrelevante el hecho de que su jefe haya trabajado en algún momento para Apple. Lo que sí aseguró es que siguen trabajando para que se de resolución final a la demanda cuanto antes, la cual será bastante interesante tomando en cuenta que en años anteriores la empresa mexicana ya ha ganado, pues aunque Apple en algún momento quiso contraatacar diciendo que la marca iFone no había sido explotada durante tres años, éstos demostraron lo contrario con facturas de ventas de su servicio.

 

En primera instancia, la multa que tendrían que pagar tanto Apple como Telcel, Movistar y Iusacell no terminaría en manos de iFone sino de la Secretaria de Hacienda, no obstante la victoria también sería la luz verde que los mexicanos necesitan para iniciar un juicio civil que obligara nuevamente a las mismas empresas a pagarles a ellos una suma millonaria por reparación de daños, para lo cual las telefónicas también ya tienen trabajando a sus abogados. 

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