Google quiere una web utilizada por humanos y no por bots. Para lograr su visión, Google presentó reCAPTCHA, una nueva herramienta de autenticación que determina si un usuario de la red es humano o no. La tecnología parte de CAPTCHA, el popular, pero anticuado modelo que solicita escribir una palabra o serie de caracteres para autentificarse, aunque es tan sofisticado que es capaz de detectar, sin ejecutar prueba alguna, si el usuario es de carne y hueso o un código informático automatizado.
Según Google, es más sencillo identificar previamente a los usuarios sospechosos que someterlos a prueba a todos. Datos como la dirección IP y el tiempo de permanencia en la página son suficientes para que el motor de Google identifique si el usuario es real. Si hay sospecha, entonces reCAPTCHA lanza un test que bien puede ser el texto clásico de CAPTCHA o una prueba de selección de imágenes.
En realidad se trata de un sistema más cómodo, pues en la mayoría de las ocasiones reCAPTCHA determina la autenticidad del usuario sin ejecutar ninguna prueba. Por otra parte, Google justifica el cambio; herramientas desarrolladas por hackers eran capaces de vulnerar CAPTCHA el 99.8% de las ocasiones, por lo que la herramienta causaba más molestias a los usuarios que a los ciberdelincuentes.
Por ahora, reCAPTCHA sólo está disponible en algunas plataformas como WordPress o Snapchat. Sin embargo, Google anticipa que en los próximos meses la herramienta estará presente en más portales web.
