Estamos acostumbrados a oír hablar de grandes superdeportivos de marcas italianas o alemanas, pero esto es algo distinto, ya que el Praga Bohema y es un superdeportivo checo con motor de Nissan GT-R que costará 1,28 millones de euros.
Por el momento, la marca sigue trabajando con un prototipo, pero pronto estará listo el modelo final y se espera que las primeras entregas se lleven a cabo en 2023. No serán muchas, eso sí, ya que solo se ha previsto la fabricación de 88 ejemplares. Eso sí, todos y cada uno de ellos serán sorprendentes.
Al analizar el diseño del Praga Bohema, está claro que esta es una creación que está a otro nivel. Todo se ha ideado en favor de la aerodinámica y, si bien no hay elementos activos como flaps desplegables, la firma anuncia que se genera 900 kg de carga a 250 km/h.
Con esto, podemos decir que este superdeportivo es más práctico que muchos de sus posibles rivales, también si tenemos en cuenta que ofrece 100 litros de capacidad de carga en dos pequeños maleteros situados frente a las ruedas traseras. No obstante, la practicidad no es lo más importante aquí, sino lo que es capaz de hacer este coche.
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Con el motor de un Nissan GT-R
Por ello, el motor del Praga Bohema es una de sus grandes peculiaridades, ya que se trata de un bloque de Nissan. En concreto, es el mismo V6 biturbo de 3,8 litros que utiliza el Nissan GT-R, con una potencia de 710 CV y 725 Nm de par motor.
Los bloques serán ensamblados por los preparadores británicos de Litchfield Motors y, aunque también se barajó la posibilidad de usar el motor V10 de 5,2 litros de Audi, en la marca están seguros de haber hecho la elección correcta. También están orgullosos de ella, ya que afirman ser el único fabricante que ha obtenido el permiso para utilizar el motor del deportivo japonés.
Es posible que este propulsor entregue más potencia más adelante, cuando reciba algunas modificaciones. Aun así, por ahora en Praga mencionan que este superdeportivo podrá pasar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, si bien no han hablado de la velocidad máxima. Según han argumentado, están más interesados en el comportamiento en curva.
Por lo tanto, estaremos atentos para saber de qué es realmente capaz este modelo cuando llegue. Como hemos dicho, se espera que se empiecen a entregar las primeras unidades de las 88 que existirán en 2023 y su precio será de 1,28 millones de euros sin impuestos. Es mucho, pero en la marca están seguros de que se venderán.
La razón principal que aportan es que, con la electrificación del automovilismo, muchos coches de este tipo tendrán una mayor demanda. Al fin y al cabo, serán “los últimos” de esta era de vehículos. Puede que tengan razón. Aun así, solo los realmente afortunados podrán siquiera pensar en comprar uno.
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