En marzo de este año, el Parlamento de la Unión Europea (UE) aprobó la Ley de Inteligencia Artificial, la primera normativa integral sobre IA del mundo, que regulará el uso de dicha tecnología en los países miembros de la UE.
Esta ley entrará en vigor a partir del 1 de agosto de este año, sin embargo, las empresas tecnológicas que hacen uso de IA tendrán como plazo hasta el 2 de agosto del 2026 para cumplir con las generalidades de la nueva normatividad en lo que se refiere a derechos de autor, transparencia y usos como la vigilancia predictiva.
Según se explica en el sitio del Parlamento Europeo, su prioridad con esta ley es “garantizar que los sistemas de IA utilizados en la UE sean seguros, transparentes, trazables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente”, además, se especifica que los sistemas de IA deben ser supervisados por personas y no solo por los programas automatizados, esto con el fin de optimizar los resultados y evitar que éstos puedan resultar perjudiciales.
En este sentido, la nueva ley prohíbe los usos de la IA que representen una amenaza para los derechos de los ciudadanos, los cuales se consideran de “riesgo inaceptable”, como el uso de la categorización biométrica para deducir la orientación sexual o la religión, o el uso de rostros obtenidos de imágenes en Internet y de cámaras de seguridad. Por otro lado, los sistemas para leer las emociones y los sistemas de puntuación social quedan prohibidos tanto en centros laborales como en escuelas. Las empresas tienen como fecha límite el 2 de febrero de 2025 para cumplir con estos lineamientos.
Por otro lado, a partir de agosto de 2025, los sistemas de IA de uso general, como los chatbots, deberán cumplir con la ley de derechos de autor y ser transparentes al mostrar un resumen de los datos y fuentes que se han utilizado para entrenar a sus sistemas.
Además, los desarrolladores y proveedores de sistemas de IA deberán garantizar la calidad y seguridad de sus productos. Esto incluye la realización de evaluaciones de impacto y la implementación de mecanismos de control para evitar sesgos y discriminación. La nueva ley también exige que los usuarios sean informados cuando están interactuando con un sistema de IA.
El incumplimiento de las normas tendrá como consecuencia multas para las empresas infractoras, las cuales ascienden hasta los 35 millones de euros (unos 673 millones y medio de pesos) para la infracción más alta, que está relacionada con el uso de los sistemas prohibidos de IA.
Esta nueva ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea marca un hito en la regulación de la tecnología de IA, estableciendo un estándar global para su uso ético y seguro.
