Estás viendo en tu cámara las fotos de la última fiesta, reunión, comida familiar, etc... y te das cuenta que hay algunas que de plano sí necesitan una manita de gato.
Por supuesto tu computadora tiene ya programas para que edites de forma sencilla las imágenes, pero existen otras opciones en Internet que te dan más funcionalidades y no te cuestan un peso.
Con Picnik puedes hacer esas modificaciones en tus fotografías sin instalar nada ni desembolsar un peso (aunque existe una versión que sí cuesta, pero sólo si quieres; eso sí, tiene más funciones que la versión gratuita). Sólo tienes que meterte a Picnik.com y regístrate.
Ya que estás adentro, carga la foto que quieres editar; conforme uses este sitio, tendrás un historial de usuario y tendrás una biblioteca con las últimas imágenes que editaste.
El sitio sacará una ventana en la que tendrás que elegir la imagen que vas a trabajar.
Una vez que le das aceptar, te aparecerá la foto para que la edites: la recortes, le cambies el tamaño, la rotes, quites los ojos rojos cuando haga falta...