Rocket League

Si Moisés Muñoz puede volar, ¿por qué no podría hacerlo un cochesito?

 

Jugar Rocket League es como ver un partido de rugby. Bueno, en realidad nunca he visto uno completo, pero he visto fragmentos y… son divertidos. Ver a unos tipos con los que nunca me gustaría pelearme en un bar darse de golpes persiguiendo una pelota tiene algo simpático. Supongo que tenemos una imperiosa necesidad de entretenimiento barato, o solo soy estúpido. Rocket League es más o menos eso. Unos cochesitos como de control remoto persiguiendo una pelota. Seguro que como en el Rugby, puedes jugar Rocket League con estrategia, pero si lo juegas a perseguir la pelotita y esperar que tus embestidas con más ímpetu que cabeza acaben en la portería rival, te vas a divertir. Rocket League es bien entretenido.

 

 

ACRAZYLAWYER

Supongo que ponerme a divagar sobre cómo le hizo Psyonix para hacer que la pelotita de Rocket League botara tan increíble como lo hace sería como recitar aquí el “México, creo en ti”. Por eso preferí ponerme a jugar un partidito y después escribir lo que viví. Primero, jugué en línea y fui añadido a un juego que ya había iniciado. El marcador iba 1-0 en contra y me sentí miserable. Pero llegué a la cancha como el fichaje salvador. Conducí la pelotita magistralmente desde la banda izquierda y anoté. La alegría no duró mucho; nos madrugaron y ya íbamos 1-2. Creo que mis compañeros de equipo estaban tan confundidos y excitados como yo. También me dio la impresión de que los rivales tenían mayor conocimiento del juego. Otro gol, 1-3. Bueno, hay tiempo de sobra, poco más de 4 minutos, seguro que se puede revertir. Ni hablar, 1-4. Total, hace mucho que no juego, qué podía esperar. Entonces apareció la magia. Aproveché las concesiones del rival y 2-4, con 2:25 minutos por jugarse. Sí se puede, sonaba en mi cabeza. ¡ACRAZYLAWYER anotó! (así se llama uno de mis compañeros), 3-4. Quedan 2 minutos, los rivales parecen encendidos. ¡ACRAZYLAWYER lo hizo otra vez!, estamos empatados. Qué bronca han de tener los del otro equipo, pienso. ¡Anoté, sí! 5-4 y queda un minuto, dimos vuelta. Que nadie se ponga a especular, todos atentos y salimos contentos. DURANTICS, que había pasado desapercibido todo el juego, marca el sexto gol. Estamos 6-4, quedan 40 segundos, empiezo a sentir calma. ACRAZYLAWYER cierra el marcador, 7-4 y quedan tres segundos. Me siento feliz. Rocket League me informa que gané y me reconoce como “prodigio” y “goleador”. Qué suave.

Cochesitos que puedes decorar con sombreros. Repetimos: PUEDES DECORARLOS CON SOMBREROS

 

Ahora, que quede claro que Rocket League es la cosa más informal del mundo. La canchita donde ocurrió el milagro del “prodigio” estaba rodeada de foquitos navideños y hasta nevaba. Mi coche era un taxi azul cielo, pero mis rivales tenían como pick-ups con sombreros de pirata y tonterías así. Nadie se puede tomar este juego en serio. O sí. En Twitch hay un montón de gente jugándolo y haciendo unas jugadas que no existen ni en mi imaginación. No lo dudes un instante, Rocket League es pura diversión.

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