HISTORIA
Para los fans de antaño, el juego arranca en donde termina el título de Super NES y, lamentablemente, nos muestra a una Samus demasiado frágil e insegura, minimizada en un mundo de personajes masculinos. Sin embargo, hay a quienes les puede gustar esta manera de relatar la historia, al final del día la producción es tan buena que simplemente se goza.
Bastante fluido y rápido, con algunas exigencias o “gestos” de movimiento muy bien adaptadas a la experiencia, se juega con el mando de Wii de manera horizontal como si fuera un joystick clásico, pero a la hora de usar la perspectiva en primera persona, hay que apuntar de frente el control, los cambios de posición son agradables aunque como ya lo mencionábamos, la mayor parte de las batallas son repetitivas y ya en las últimas del juego no son tan disfrutables.
Sin embargo, es una nueva manera de jugar Metroid, y nos atrevemos a decir a que es la única franquicia que hace cambios tan radicales en su experiencia de juego, entre sus varios títulos.
AUDIO
El soundtrack es agradable, aunque parece que quisieron ahorrarse un dinerito en este apartado, pues los temas compuestos son pocos, nada comparado a las grandes orquestaciones de la saga PRIME.
Las voces actuadas son efectivas, aunque nada memorables, algunos personajes son tan clichés que hasta da flojera escuchar lo que dicen.
CONTROLES
El control deberá ser cambiado varias veces durante el juego, esto es bastante agradable para quienes esperaban usar los controles de “movimiento” del Wii, aunque usar el control como un mando clásico es bastante incómodo por la pobre ergonomía del WiiMote.
GRÁFICOS
De lo mejor que se puede encontrar para la consola de Nintendo. Acostumbrados a la cantidad de detalles que se despliegan en Xbox 360 y PS3, este título es una bocanada de aire fresco para los poseedores de un Wii en busca de una experiencia visual insuperable.
EXTRAS
Lamentablemente, las pobres decisiones de Nintendo de no popularizar los complementos descargables nos dejan una aventura de máximo ocho horas de duración en nuestras consolas.
Para los fans de antaño, el juego arranca en donde termina el título de Super NES y, lamentablemente, nos muestra a una Samus demasiado frágil e insegura, minimizada en un mundo de personajes masculinos. Sin embargo, hay a quienes les puede gustar esta manera de relatar la historia, al final del día la producción es tan buena que simplemente se goza.
Bastante fluido y rápido, con algunas exigencias o “gestos” de movimiento muy bien adaptadas a la experiencia, se juega con el mando de Wii de manera horizontal como si fuera un joystick clásico, pero a la hora de usar la perspectiva en primera persona, hay que apuntar de frente el control, los cambios de posición son agradables aunque como ya lo mencionábamos, la mayor parte de las batallas son repetitivas y ya en las últimas del juego no son tan disfrutables.
Sin embargo, es una nueva manera de jugar Metroid, y nos atrevemos a decir a que es la única franquicia que hace cambios tan radicales en su experiencia de juego, entre sus varios títulos.
AUDIO
El soundtrack es agradable, aunque parece que quisieron ahorrarse un dinerito en este apartado, pues los temas compuestos son pocos, nada comparado a las grandes orquestaciones de la saga PRIME.
Las voces actuadas son efectivas, aunque nada memorables, algunos personajes son tan clichés que hasta da flojera escuchar lo que dicen.
CONTROLES
El control deberá ser cambiado varias veces durante el juego, esto es bastante agradable para quienes esperaban usar los controles de “movimiento” del Wii, aunque usar el control como un mando clásico es bastante incómodo por la pobre ergonomía del WiiMote.
GRÁFICOS
De lo mejor que se puede encontrar para la consola de Nintendo. Acostumbrados a la cantidad de detalles que se despliegan en Xbox 360 y PS3, este título es una bocanada de aire fresco para los poseedores de un Wii en busca de una experiencia visual insuperable.
EXTRAS
Lamentablemente, las pobres decisiones de Nintendo de no popularizar los complementos descargables nos dejan una aventura de máximo ocho horas de duración en nuestras consolas.