Forza Horizon 3

Estás equivocado si piensas que solo conducirás autos así.

 

Probablemente el aspecto que más disfruto de Forza Horizon 3 es que parece un juego sin otra aspiración que no sea divertir al jugador, sin importar si tiene 10 minutos o 4 horas para jugar. Tampoco le importa si el jugador desea conducir púlcramente por la autopista sin tocar el acotamiento a bordo de un Lamborghini Centenario, o salirse de la pista para andar por la pradera australiana mientras conduce una Ford Lobo. Forza Horizon 3 es como esa pegajosa canción pop de Cindy Lauper, "Girls just wanna have fun". Acá los autos solo quieren que te diviertas un poco.

 

Festival de coches

Forza Horizon 3 es algo así como el juego de carreras que cualquier jugador que no esté en búsqueda de una simulación cuasiperfecta querría. Se juega bien, se ve mejor y aunque tiene opciones de personalización tan ridículas como las del taller de aquel programa de televisión, "Tunéame la nave", solo hace falta presionar A en el control de Xbox One –literalmente– para comenzar a conducir. Y una vez que enciendes el motor, solo se trata de manejar y divertirte por una soberbia recreación virtual de las costas Australianas. Vaya, incluso dentro del juego se habla del "Festival Horizon", donde la estrella no es nadie más sino tú.

 

A grandes rasgos, Forza Horizon 3 funciona como un juego de carreras "de mundo abierto" donde a bordo de distintos tipos de vehículos, desde superautos hasta todoterrenos, compites contra "drivatares" –una simulación basada en el comportamiento de jugadores reales–. Vencerlos sobre el asfalto, la arena o la hierba (a menudo pisarás los tres terrenos en una misma carrera) te da reputación que te permite abrir nuevas porciones del mapa con más competencias, y por supuesto, más automóviles y carreras más inverosímiles. Es una estructura simple que puede ganar complejidad si el jugador decide mejorar sus autos de manualmente –el juego ofrece mejoras automatizadas– o desactivando varias de las asistencias configuradas por defecto.

 

Si la estructura de Forza Horizon 3 parece simple es porque así es, y eso, lejos de volverlo un juego sin profundidad, lo convierte en uno disfrutable sin importar si se tienen algunos minutos o varias horas para jugar. A menudo enciendo mi Xbox One sabiendo que solo tengo algunos minutos para jugar. Hasta antes del lanzamiento de Forza Horizon 3, esos 15 minutos eran de Netflix y algún episodio de Regular Show.

Pensamos que así debe verse el estacionamiento de Coachella.

 

También, Forza Horizon 3 hace varios esfuerzos por hacer sentir cómodo al jugador que no necesariamente están ligados a la experiencia de conducir. ¿Hace cuánto que no disfrutas de la banda sonora de un videojuego? Yo tuve que remontarme a la época del Xbox 360 con el insuperable Grand Theft Auto V. Si esos paseos por Los Santos escuchando "All the things she said" –lo siento si parece selección de chavorruco, sufro anacronismo– resultaban memorables, imagina qué se siente conducir por uno de los escenarios gráficamente más detallados de la actual generación escuchando a Chvrches. O a Brahms, porque incluso hay una estación de pura música clásica.

 

Salió afinado

Dicho lo anterior, que quede claro que Forza Horizon 3 es una de las ofertas más sólidas que Xbox One y Microsoft Studios pueden ofrecer. No es que dentro de diez años seguiremos hablando de Forza Horizon 3 porque no reinventa nada, simplemente perfecciona una fórmula que deriva en un videojuego sumamente entretenido. De eso se trata, ¿no?

 

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