- Diseño
- Sensaciones de manejo
- Equipamiento
- Respuesta del motor
- Palanca de cambios
Entre Parentesis
Mercedes-Benz GLC es de esos vehículos de los que, una vez arriba, no te quieres bajar. Su habitáculo te envuelve y contribuye al disfrute de cada viaje; sus materiales y manejo, cómodo y potente a la vez, son una clara muestra de lo que un SUV de esta categoría debe transmitir y ofrecer.
¿Qué viene a tu mente cuando escuchas Mercedes-Benz? Hoy, pienso en los autos premium más vendidos en nuestro país y en Estados Unidos. Esto no es casualidad, todo se resume en hacer bien las cosas, y este SUV de Mercedes sólo reafirma la premisa de “hacer bien las cosas”.
Durante 10 días tuvimos oportunidad de probarlo –mejor dicho- de disfrutar la GLC 300 Sport, un SUV de excelentes proporciones, buen desempeño, aspecto atractivo y sencillo; además resaltan las magníficas prestaciones y sensaciones de manejo que, sin duda, enamorarán a todos.
Lujo, elegancia y confort en GLC 300 Sport
En términos de diseño, la arquitectura de este SUV es interesante. Expresa sencillez, elegancia e incluso, un aspecto que puede llegar a ser discreto.
Trazos sencillos y bien definidos le dan un toque sensual desde cualquier ángulo. Sobresalen los detalles en cromo al frente y en la zona trasera, los estribos le dan un toque robusto, dos salidas de escape que se adaptan al difusor trasero realzan su apariencia discreta, lo hacen elegante y deportivo a la vez.
Al interior, sólo puedo decirles que todos los elementos se inclinan a favor de la elegancia, ergonomía y sofisticación. La calidad, tanto de materiales como del armado, es sencillamente perfecta.
En cuanto al manejo tenemos que destacar el buen desempeño del motor 2.0 litros, L4 turbo con 241 hp y 370 Nm, capaz de lograr un 0 a 100 km/h en sólo 6.5 segundos. Cifra que nos permite definirlo como un SUV muy competente.
De igual forma, las sensaciones de manejo son extraordinarias; califico como “perfectas” la configuración de la suspensión, el sistema de tracción integral 4MATIC, la respuesta de arranque y claro, la adherencia en curvas a alta velocidad. Todo esto sin sacrificar la comodidad.
Mercedes-Benz GLC 300 Sport es un auto que nos sorprendió por las excelentes prestaciones de manejo, nivel de equipamiento, confort y diseño. Un SUV que resulta ser en extremo elegante, eficiente y, por mucho, práctico. Cuenta con todas las cualidades para posicionarse por encima de sus competidores.