Chris Staniforth, quien tenía 20 años, permaneció durante horas sin moverse y esto pudo provocar el fatal bloqueo sanguíneo que lo llevó a la muerte, según publica la BBC.
El joven era un jugador intenso y amaba Halo, lo que le permitía competir en Internet con otros jugadores de diferentes países. Después de varias horas de jugar le dijo a un amigo que tenía un fuerte dolor en el pecho y poco después se desmayó.
Después de la maratónica sesión de juego, se le generó un coágulo sanguíneo, de acuerdo con la autopsia. Falleció cuando era transportado al hospital.
Su padre dijo que él "vivía para su Xbox" y dedicaba 12 horas diarias a jugar. Las trombosis están asociadas a pasajeros que viajan durante horas y permanecen inmóviles por largos periodos de tiempo.