En lugar de adoptar un diseño horizontal, la cámara trasera del Galaxy Note 10 se ubicaría de manera vertical, como la del Galaxy A9, además de que tendría cuatro sensores, según un reporte de PhoneArena.
Una de las razones que habrían motivado el cambio de diseño recaería en el espacio que requiere la batería del phablet, que alcanzaría los 4300mAh.
Este posible diseño, a pesar de ser sólo un rumor por el momento, ya ha molestado a conocidos filtradores de la industria. Por ejemplo, @OnLeaks afirmó que si se compara con la cámara trasera del Galaxy Note 9, en verdad “se ve mal”.
La parte frontal del celular luciría un notch circular, que albergaría la óptica secundaria o para selfies.
Anteriormente, Ice Universe ya había adelantado que uno de los cambios más llamativos que tendría el Note 10 sería que tanto la cámara frontal como la trasera cambiarán de posición.
Y es precisamente la óptica principal con la que más experimentan los fabricantes, ya que al estar compuesta por más de un sensor, buscan la mejor manera de implementarla. Ejemplos, la serie Mate 20 y los posibles iPhone de 2019.
Samsung podría presentar el Galaxy Note 10 el próximo agosto, como lo hizo con el Note 9 en 2018.
Nota relacionada: Galaxy Note 10 tendría carga rápida mejorada