Como si fuera noviembre de 2004, Motorola presentó esta noche en la ciudad de Los Ángeles, California, la nueva versión del clásico Moto Razr. Y aunque por fuera mantiene su icónico diseño plegable, por dentro todo cambió.
Las teclas físicas y su pantalla de 2x2 pulgadas fueron sustituidas por un display OLED de 6.2 pulgadas con formato 21:9; el cargador ahora es USB-C y la cámara VGA fue reemplazada por una de 16MP equipada con Inteligencia Artificial, capaz de reconocer escenas y sugerir mejoras a las fotografías de forma automática.
Motorola sabe que si hay un teléfono que definió la moda y cultura pop durante la primera década de este siglo fue el Razr, por lo que hizo todo para que su regreso fuera perfecto, por ejemplo, antes de llegar al diseño final probaron cerca de 26 modelos distintos.
Además, reforzaron la bisagra que permite que el teléfono se abra y cierre fácilmente, sin dejar de percibirse como un celular robusto y duradero. Tan confiados están en su diseño y funcionamiento, que durante la presentación afirmaron que el teléfono no vendrá acompañado de algún instructivo con precauciones para su uso.
El nuevo Razr quiere seguir el éxito de su predecesor, que en menos de un año se convirtió en el teléfono más popular en Estados Unidos y Europa, por lo que mantiene su pantalla exterior, ahora llamada Quick View, desde la que se puede acceder a la cámara selfie, cambiar la música en Spotify, responder y revisar mensajes de texto, así como activar Assistant de Google.
En una época en la que las pantallas grandes están de moda, Motorola apuesta por un display exterior de 2.7 pulgadas; la compañía afirma que desde éste el usuario podrá resolver la mayoría de las tareas de su día a día, lo que convierte al Razr en un celular mucho más práctico.
Justamente el display Quick View y las funcionalidades que ofrece podrían ser la razón de por qué Motorola optó por una batería de sólo 2510mAh. Y es que el consumo de ésta sería mucho menor por parte del pequeño pero útil display; sobra decir que su tamaño sirve para conservar el diseño original del equipo.
Como dato, el Razr actual mide prácticamente lo mismo que el Razr original: 14 milímetros cerrado.
Motorola optó por un procesador Qualcomm 710, que pese a no ser el más poderoso de la firma californiana, resulta mas que suficiente para dotar de recursos operativos tanto a la pantalla externa, como la interna.
En cuestión de seguridad, cuenta con desbloqueo facial y sensor de huella dactilar, ubicado en la parte inferior del equipo.
La preventa del Razr comenzará en diciembre próximo y llegará a la mayoría de mercados internacionales, incluido México, en enero de 2020 con un costo de mil 499 dólares, algo así como 30 mil pesos mexicanos.