El fondo del mar esconde innumerables tesoros, incluyendo un iPhone 7 en perfecto estado, reporta The Daily Mirror.
Todo comenzó cuando Rob Smith y su primo, quien lo visitaba desde Canadá, paseaban en kayak por las costas de Durdle Door en Dorset, Inglaterra.
El visitante quiso capturar cada momento de su viaje en su iPhone 7, sin embargo, un descuido hizo que el teléfono se fuera al mar.
Un par de días después, Cerys Hearsey, de 36 años, se encontraba buceando en la zona cuando una luz llamó su atención. Se trataba del iPhone perdido, el cual yacía a 10 metros de profundidad y estaba protegido con una carcasa a prueba de agua. En ese momento, el celular había recibido un mensaje.