Desde hace unas semanas, los rumores indican que el lanzamiento del iPhone 8, que podría lucir una pantalla OLED de 5.8 pulgadas sin biseles, se retrasaría, y este lunes, Ming-Chi Kuo, de KGI Securities, hizo más fuerte esa información.
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De acuerdo con el analista, la producción del equipo se recorrerá hasta octubre o noviembre, debido a que incluye varios componentes de vanguardia importantes, que Apple pidió por encargo, y han ocasionado un "cuello de botella" en la cadena de suministro.
Kuo indica que el retraso se debe a las mejoras en el hardware, como el panel OLED hecho a la medida, el procesador Apple A11, el nuevo diseño del módulo 3D Touch y las cámaras con detección 3D.
Además, el especialista espera una severa escasez de suministros para el teléfono “por un tiempo”, después del lanzamiento, lo que limitaría los envíos totales en 2017.
Por otra parte, espera que los iPhone 7s se lancen en la fecha que acostumbra la compañía californiana para dar a conocer nuevas ediciones de su emblemático celular. Sin embargo, indica que el retraso de dos meses en la producción del iPhone 8 será un duro golpe para las ventas de Apple de 2017, pues muchos de los clientes querrán aguardar su llegada.
En el momento que la empresa tecnológica lance sus teléfonos, encontrará al LG G6 y a un alabado Galaxy S8, principalmente. De hecho, DisplayMate le ha dado a la pantalla de este último, una calificación perfecta.
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