Cuando en septiembre de 2013 vimos la llegada del iPhone 5s y, con éste, la introducción al mercado masivo del sensor de huellas digitales como método de desbloqueo, el mercado de los celulares nunca fue el mismo.
El Galaxy S5 lanzado en febrero de 2014 y ahora el muy mejorado Galaxy S6 (y S6 Edge) son por supuesto la continuación de un movimiento que ya está transformando la forma en que interactuamos con el teléfono y que pronto cambiará la forma en que realizamos pagos móviles con ayuda de nuestras huellas digitales como método único, rápido y efectivo de autenticarnos.
Nota relacionada: Samsung alista el lanzamiento de Samsung Pay
Sin embargo, con todo lo innovador de este método de desbloqueo, muchos fabricantes e investigadores ya están pensando en la evolución de los métodos de seguridad para utilizar nuestros gadgets.
No solo ya muchos fabricantes como ZTE están experimentando con el reconocimiento de iris en teléfonos, sino que ahora, una nueva investigación del Centro Vasco de Conocimiento, Cerebro y Lenguaje (BCBL, por sus siglas en inglés), en España, intenta demostrar que el método de desbloqueo más seguro del futuro serán las ondas cerebrales.
Nota relacionada: Video: Así funciona el desbloqueo con ojos del ZTE S III
Según este nuevo estudio, retomado originalmente por el sitio Cult of Mac a través de un artículo publicado por la revista New Scientist, la mejor tecnología de biometría involucrará medir las respuestas cerebrales de cada individuo hacia ciertas palabras o acrónimos.
Blair Armstrong, uno de los investigadores involucrados, descubrió que las respuestas cerebrales de cada uno de los 45 participantes variaba dramáticamente a partir del uso de diferentes palabras.
Para llegar a esta conclusión grabaron las ondas cerebrales cuando los voluntarios leían una lista de 75 acrónimos, incluyendo algunos como FBI o DVD. Descubrieron que aunque el sistema tiene una precisión de solo 94% actualmente, es un inicio altamente prometedor, sin mencionar extremadamente futurista.
Mientras tanto, podemos emocionarnos al saber que los celulares del futuro podrán ser desbloqueados con ayuda de nuestro cerebro, un paso tecnológico que si bien podría tardar años, nos da una idea de las posibilidades infinitas que ofrece el desarrollo tecnológico aplicado a los gadgets que usamos día a día.