Los primeros casos en los que ciudadanos fueron afectados se dieron en Europa y Estados Unidos, pero, según comenta Tim Armstrong, investigador de malware para los laboratorios Kaspersky, el fenómeno se está empezando a esparcir por el mundo. Se trata de una nueva forma de fraude de la que hay que cuidarse.
Los primeros casos en los que ciudadanos fueron afectados se dieron en Europa y Estados Unidos, pero, según comenta Tim Armstrong, investigador de malware para los laboratorios Kaspersky, el fenómeno se está empezando a esparcir por el mundo. Se trata de una nueva forma de fraude de la que hay que cuidarse.