Los datos recabados mostraron que en las mañanas el humor de los tuiteros es muy positivo, pero va decayendo a lo largo del día por factores como el estrés. Algunos aspectos que también influyen en el ánimo de las personas, según el estudio, son el tipo de trabajo, la jornada y la cantidad de horas de sueño diarias acumuladas.
Aunque la información ya era relativamente conocida por los especialistas, Twitter les dio la oportunidad de estudiar a poblaciones enteras durante un espacio de tiempo considerable, algo que antes de que existiera la tan concurrida red social, era imposible hacer. De hecho, el investigador Scott Golder y el profesor de sociología Michael Macy, responsables de la investigación, concluyeron que con la aparición de las redes sociales ahora se pueden comprobar hipótesis que hasta hace poco carecían de fundamento.