Tidal es el rival débil en la guerra del streaming en México

Poco después de que Tidal hiciera su lanzamiento mundial fui uno de los tentados a probar el servicio de un artista que, además de todo, está en mi lista de favoritos. Me resistí por varios motivos: ya contaba con otro servicio de música, Tidal no había llegado a México oficialmente, había que utilizar un Apple ID de Estados Unidos para descargar la aplicación, y por último, el precio de la suscripción se cobra en dólares, lo cual no nos conviene a los que ganamos en pesos mexicanos sobre todo en esta época.

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Una de las principales características que quisieron marcar como diferencia es el contenido exclusivo que los socios de Jay Z lanzarían en esta plataforma, artistas que por supuesto son de la talla de Jay Z y que si bien individualmente no podrían vencer a Spotify, quizás juntando la base de fans de todos por lo menos podrían apoderarse de una buena parte del mercado. El problema es que estamos en 2015 y la palabra “contenido exclusivo” no hace mucho sentido cuando se trata de internet; el ejemplo claro fue cuando Beyoncé subió un video con una canción inédita y a las pocas horas éste ya se había replicado en varias páginas, sí, quizás con menor calidad pero al final a la mayoría de la gente es lo que menos le importa con tal de escuchar la canción.


Bajo esta misma filosofía me mantuve hasta que nuevamente se hizo el anuncio de un video exclusivo que personalmente había estado esperando durante mucho tiempo y que era exclusiva de Tidal. Fue ahí donde me atraparon, me di cuenta que Jay Z sabía a qué tipo de personas estaba tratando de enganchar con su nuevo negocio. Yo no quise esperar a que alguien lo filtrara en una página y mucho menos lo quería ver con baja calidad, era el video, así que aproveché el mes de prueba gratis que ofrecen y metí mis datos de pago (como en cualquier servicio).


¿Cuánto dura el encanto?


Durante los cuatro minutos que duró mi video fui la persona más feliz del mundo hasta que pasó eso, se terminó el video. Entonces me puse a pensar... "¿en serio vale la pena pagar por esto?" Una vez que ya había visto el clip no me quedó más que explorar la plataforma a la que ya le había dado mis datos. Como todo lo nuevo al principio me parecía atractiva y hasta llegué a pensar que podría conservarlo si a cambio tendría videos exclusivos, pero luego de tres meses de uso (nótese que sí pagué los dos meses siguientes), desistí de este servicio.


Más razones para irse que para quedarse


1. Tidal no cuenta con una aplicación de escritorio por lo cual tienes que acceder desde un navegador todo el tiempo, y esto se resiente sobre todo cuando estás haciendo otras cosas en la computadora. Además, los controles del teclado para adelantar, atrasar, pausar o parar una canción no funcionan, así que tienes que abrir el navegador (o la página de Tidal) y manualmente picarle a la acción deseada.


2. La biblioteca musical no es radicalmente diferente a lo que ofrece Spotify, Apple Music, Deezer y otros, es decir, podrías encontrar álbumes que no tengan en otros lados sobre todo si se trata de alguno de los socios de Jay Z, pero al final es una como todas: no tiene todo.


3. Si ya cuentas con un servidor alterno de VPN, vas a tener que utilizarlo cada vez que abras el sitio de internet o la aplicación; si no tienes aún una herramienta VPN favorita, vas a tener que ponerte a buscar una, pero si además no sabes qué es y cómo funciona un VPN entonces tienes dos inconvenientes (por lo menos hasta que llegue a México).


4. Los videos tardan más en cargarse que los que YouTube, aún cuando tu conexión a internet sea fuerte y estable. Navegando en distintas redes y en diferentes días frecuentemente me enfrenté al problema de cargas sumamente lentas, lo cual hace muy molesto ver los videos, mucho más que un comercial de 15 segundos al inicio. En este sentido he tenido una mejor experiencia con Apple Music.


5. El gancho de los videos exclusivos es un recurso débil. La periodicidad con la que Tidal lanza canciones y videos musicales bajo la leyenda Exclusive es muy baja, quizás lanzan dos o tres al mes, de los cuales si tienes suerte uno de ellos es del artista que te gusta, de otra forma da exactamente lo mismo. Adicionalmente es una realidad que el internet es un enorme monstruo que te permitirá ver un video en cualquier lugar, pagar $10 dólares para ver una vez un video de tres minutos y medio deja un sentimiento de incomodidad.


6. La curaduría de las listas de reproducción era otro fuerte que sinceramente como usuario no sientes como un beneficio. TIDAL Rising y TIDAL Discovery son dos secciones demasiado enfocadas en un tipo de usuario con gustos muy específicos, los cuales no están tropicalizados a la región como lo hace Spotify, Guvera, Deezer, Rdio y hasta Apple Music.


Música con una calidad excelente… que no apreciamos


Finalmente llegamos a la calidad del streaming, la razón de peso más grande por la cual Jay Z le apostó todo a Tidal. En el plan de $9.99 dólares puedes escuchar música hasta en 320 kb/s, algo similar a lo que ofrecen todos los competidores, pero en el plan de $19.99 dólares tienes la opción HiFi para escuchar música hasta en 1411 kb/s, suena increíble pero entonces empiezan los peros.

Actualmente 20 dólares es el equivalente a $320 pesos aproximadamente, lo cual lo coloca como la opción más costosa para escuchar música vía streaming, pero no sólo es cuestión de precio, la reproducción HiFi está disponible solamente para Google Chrome (si usas otro navegador, tendrás que cambiar), tiene un mayor consumo de datos móviles y por último y más importante: ¿dónde y cuándo escuchas música?


Decir que cuentas con audio de súper alta resolución es emocionante, pero si estás utilizando los audífonos que venían en la caja de tu celular o los que compraste en descuento al final la diferencia es prácticamente imperceptible. No todas las personas invertimos más de mil pesos en unos audífonos, mucho menos en unos de cinco mil, y es que la mayoría iniciamos el ritual de escuchar música camino a la escuela o el trabajo y después de vuelta a casa, ni las condiciones de ruido exterior ni las de comodidad son las apropiadas para escuchar la música “tal como se grabó en el estudio”.


Hasta pronto Tidal

He probado todos los servicios de música vía streaming disponibles actualmente en el mercado y aunque no todos me gustan enteramente, trato de encontrar el perfil de usuario al que puede resultarle útil pero con Tidal fue complicado. La relación costo beneficio para un mexicano es menos favorecedora que con otras plataformas.


Tan sólo en lo que va del año las tendencias de búsqueda de Google arrojan un interesante comportamiento por parte de los usuarios en México y es que a pesar de que Spotify no ha dejado de ser el rey (por mucho), el segundo servicio de esta categoría en tener el pico más alto es Tidal en abril con 39 puntos lo cual supera por mucho el promedio de popularidad de 6 puntos en el lanzamiento de Apple Music e incluso los 29 puntos cuando éste llegó a México, algo que llama la atención pues Tidal ni siquiera tiene fecha tentativa de arranque en el país.  

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