Aunque no me considero un tipo precisamente viajero, cuando salgo considero imprescindible Google Maps. Me gusta que el servicio, que inició siendo simplemente una versión digital de los mapas que uno puede encontrar en cualquier kiosko, acabó siendo un concentrado imprescindible para saber no solo cómo llegar a un lugar, sino también para tener una idea más o menos clara de qué puede esperar uno al llegar.
No recuerdo cuándo ocurrió, pero en una ocasión recibí una alerta de Google Maps en mi teléfono preguntándome si estaría dispuesto a corroborar información sobre un sitio. Sé que Maps, mi teléfono y un montón de aplicaciones más guardan un registro de adónde he estado. También creo saber cuál es el uso que Google da a esa información. En ese momento pensé que aquello era un intercambio justo. Después de todo, Maps me ha sacado de apuros en más de una ocasión.
Accedí. ¿Este lugar tiene WiFi? ¿Tiene acceso para personas discapacitados? ¿Es un lugar adecuado para niños? ¿Es un lugar de ambiente joven? Esas son más o menos las preguntas que respondí en aquella ocasión, y que hoy respondo con frecuencia a través de Local Guides.
“Básicamente Local Guides es una comunidad de exploradores, personas que encuentran cosas en sus ciudades, museos, tiendas o bares y que quieren compartir”, me contó Juan Chiste, gerente de Producto de Local Guides de Google.
A grandes rasgos, las contribuciones que he hecho a Local Guides –junto con otros guiders– han permitido a, quiero pensar miles de usuarios de Google Maps, saber si antes de salir al súper encontrarán la tienda abierta o cerrada. “La información que llega de Local Guides ayuda a Google a tener más información de un sinfín de lugares. Si alguien busca ‘restaurantes con WiFi’ arrojamos resultados basados en la información de los guiders”, explica Juan Chiste.
Recuerdo que en una ocasión estaba en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Era fin de semana y el lugar estaba a reventar. Busqué un cajero en Maps, encontré la dirección, activé la navegación y comencé a caminar. Mala suerte. El cajero no estaba más ahí. Sugerí una edición. Recibí un correo de Google: “Gracias. Estamos revisando tu modificación. Gracias por compartir tu conocimiento de Cajero Automático Banamex”.
Ser guider tiene recompensas
Me encontré con Juan Chiste y varios guiders de la Ciudad de México el pasado 2 de noviembre. En un inicio supuse que aquello era un evento para medios, como los que atiende Paréntesis de forma regular. No era así. Aquello era un evento de recompensa para los guiders más activos de la Ciudad de México.