Esta semana, la revista Wired publico un interesante artículo que con un escandaloso título, La Web ha muerto, decía que el camino de la WWW se está haciendo más estrecho en favor de las aplicaciones que se conectan a Internet. Parece tener algo de verdad.
Pero para empezar, hay que clarificar que a lo que se refiere el artículo no es a la muerte del Internet, sino a la manera en que ahora navegamos por sus redes, es decir, ¿nuestros hábitos en el uso de la web están cambiando? Yo creo que sí, aunque en el caso de México a una velocidad muy moderada.
Veamos mi caso específico, porque el de cada uno de ustedes puede ser muy distinto: todas las mañanas me conecto a Internet, pero no a través de una computadora, sino que utilizo mi BlackBerry para leer los primeros emails del día; y me actualizó con las noticias por medio de una o dos aplicaciones en el iPad. Eso quiere decir que yo ya me conecté a Internet, ya lo usé y leí contenido publicado en ese medio. Pero jamás usé el navegador web de mi computadora. Es hasta llegando a la oficina, que regreso la navegación habitual por medio del navegador web y las siglas WWW.
Me parece que muchos de nosotros ya estamos usando un teléfono tipo smartphone, o con capacidad para conectarse a Internet. Es probable que muchos de ustedes revisen su Facebook por medio de una aplicación desde el celular, que lean sus emails en su móvil y hagan algunas cosas más de esa manera. Conforme las plataformas´portátiles vayan aumentando, y se vayan haciendo populares, como el caso específico del iPad, comenzaremos a usar más aplicaciones para entrar a Internet. Todavía estamos lejanos para dejar por completo al navegador web, pero a menos que algo extraordinario pase en el mundo de las PCs, la Web no desaparecerá, sino que se transformará por la manera en que consumimos sus contenidos. ¿O ustedes que creen?
Esta semana, la revista Wired publicó un interesante artículo que con un escandaloso título, La Web ha muerto, expresó que el camino de la WWW se está haciendo más estrecho en favor de las aplicaciones que se conectan a Internet. Parece tener algo de verdad.
Para empezar, hay que aclarar que el sentido del artículo no es a la muerte del Internet, más bien se refiere al cambio en la manera en que navegamos por sus redes. ¿Nuestros hábitos en el uso de la web están cambiando? Yo creo que sí, aunque en el caso de México a una velocidad muy moderada.
Veamos mi caso específico, todas las mañanas -justo después de despertarme- me conecto a Internet, pero no a través de una computadora, sino que utilizo mi BlackBerry para leer los primeros emails del día; luego me actualizó con las noticias más recientes por medio de una o dos aplicaciones en el iPad. Eso quiere decir que yo ya me conecté a Internet, lo usé y leí contenido publicado en ese medio. Pero jamás usé el navegador web de mi computadora. Es hasta arribar a mi oficina cuando regreso a la navegación habitual por medio del navegador web y las siglas WWW.
Me parece que muchos de nosotros ya estamos usando un teléfono tipo smartphone, o con capacidad para conectarse a Internet. Es probable que muchos de ustedes revisen su Facebook por medio de una aplicación desde el celular, que lean sus emails en su móvil y hagan algunas cosas más de esa manera. Conforme las plataformas portátiles vayan aumentando, y se vayan haciendo populares, como el caso específico del iPad, comenzaremos a usar más aplicaciones para entrar a Internet y menos WWW.
Todavía estamos lejanos de abandonar por completo al navegador web, pero a menos que pase algo extraordinario en el mundo de las PCs, la Web no desaparecerá, sino que se transformará por la manera en que consumimos sus contenidos. ¿O ustedes que creen?
Para empezar, hay que aclarar que el sentido del artículo no es a la muerte del Internet, más bien se refiere al cambio en la manera en que navegamos por sus redes. ¿Nuestros hábitos en el uso de la web están cambiando? Yo creo que sí, aunque en el caso de México a una velocidad muy moderada.
Veamos mi caso específico, todas las mañanas -justo después de despertarme- me conecto a Internet, pero no a través de una computadora, sino que utilizo mi BlackBerry para leer los primeros emails del día; luego me actualizó con las noticias más recientes por medio de una o dos aplicaciones en el iPad. Eso quiere decir que yo ya me conecté a Internet, lo usé y leí contenido publicado en ese medio. Pero jamás usé el navegador web de mi computadora. Es hasta arribar a mi oficina cuando regreso a la navegación habitual por medio del navegador web y las siglas WWW.
Me parece que muchos de nosotros ya estamos usando un teléfono tipo smartphone, o con capacidad para conectarse a Internet. Es probable que muchos de ustedes revisen su Facebook por medio de una aplicación desde el celular, que lean sus emails en su móvil y hagan algunas cosas más de esa manera. Conforme las plataformas portátiles vayan aumentando, y se vayan haciendo populares, como el caso específico del iPad, comenzaremos a usar más aplicaciones para entrar a Internet y menos WWW.
Todavía estamos lejanos de abandonar por completo al navegador web, pero a menos que pase algo extraordinario en el mundo de las PCs, la Web no desaparecerá, sino que se transformará por la manera en que consumimos sus contenidos. ¿O ustedes que creen?