Tecnología de Nissan GT-R llega al nuevo Nissan Altima 2019

El nuevo Nissan Altima 2019 emplea una tecnología de manufactura de Nissan GT-R y que lo hace uno de los mejores sedanes de la compañía.

La técnica especial de manufactura, generalmente reservada para los autos superdeportivos, es ahora aplicada al motor de 2.5 litros del nuevo Nissan Altima 2019.

La línea de producción de la planta de Nissan en Decherd agregó el equipo necesario para aplicar esta técnica en el lanzamiento del nuevo Altima, lo que la convierte en la planta con la aplicación de mayor volumen de dicha tecnología dentro de Nissan.

El equipo en Decherd ensambla un motor cada 19 segundos y es capaz de manufacturar aproximadamente 1.4 millones de motores al año. La planta Powertrain de Nissan Decherd es la planta de motores de mayor volumen en los Estados Unidos. Ensambla más de 1 millón de motores al año; y casi 13 millones desde su apertura en 1997. 

Del Nissan GT-R al Nissan Altima 2019

Dentro de los cuatro cilindros del bloque del motor, es donde Nissan utiliza su técnica y así, reducir la fricción y mejorar la eficiencia. El tratamiento, utilizado por primera vez en Nissan GT-R y aplicado a otros modelos especiales como Sentra NISMO, ayuda a que los motores funcionen sin problemas al eliminar la necesidad de revestimientos de cilindros voluminosos.

El proceso consiste en rociar y pulir el espacio cilíndrico dentro del motor en el que se mueve el pistón. Durante la fase de pulverización, las chispas vuelan cuando el alambre de metal cargado se sopla utilizando gas para atomizar el material y recubrir el interior de los cilindros.

El grosor del recubrimiento solo debe ser de aproximadamente 200 micrones (0,2 milímetros), o aproximadamente el doble del grosor de un cabello humano (100 micrones) o tres veces más grueso que un grano de sal (60 micrones).

En la segunda etapa, se utiliza una broca especial que contiene trozos de diamantes que no eran aptos para la joyería. La broca se gira a alta velocidad dentro del cilindro para pulir el metal hasta que esté brillante y suave, lo que le da al proceso su nombre de "mirror bore" y las paredes del cilindro una superficie reflectante. El agua aplicada durante esta etapa está destinada a mantener la maquinaria y los metales a temperaturas óptimas y reducir la fricción.

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