Estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se dieron a la tarea de crear un auto eléctrico de bajo costo, accesible tanto para profesionistas, como para estudiantes. Todo a partir de un chasis de un Volkswagen Sedán, mejor conocido como “vocho”, con lo cual se ahorraron los gastos de diseño y manufactura.
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Surgido originalmente como un proyecto de titulación, una de las principales ventajas de este auto eléctrico es que se puede cargar desde cualquier enchufe, a diferencia de los autos eléctricos de hoy en día que requieren de usar plataformas especiales y adaptadores.
Los estudiantes comentan que gastaron un aproximado de $180 mil pesos en este desarrollo, pero que el costo fue elevado porque se hacían pruebas con distintos materiales que al final se desechaban por no servir. Sin embargo, calculan que el precio final de este carro si saliera al mercado sería de $140 mil pesos, un 70% menos de un auto eléctrico de agencia.
En cuanto al mantenimiento, el carro tampoco necesita mucho. Solo un cambio de baterías cada tres años para asegurar un buen funcionamiento; claro está, se deben tomar en cuenta otros cambios como el de balatas o fusibles.
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Al tratarse de un prototipo se requiere seguir mejorando mucho, por ejemplo un mejor banco de baterías, esto para que el carro pueda alcanzar una velocidad de 80 km de autonomía.
Sin duda alguna estos jóvenes son un motivo de orgullo no solo para el IPN, sino para México, y se espera que puedan seguir trabajando en este proyecto. Tal vez alguien los pueda financiar y terminar el proyecto tal cual lo desean.