Ford y Siemens llevaron al Goodwood Festival of Speed un Mustang del año 1965 totalmente autónomo. Este proyecto también está apoyado por la Cranfield University quienes diseñaron todo el sistema.
El Ford Mustang 65 cuenta con sensores y radares Siemens de última generación, así como algoritmos de control y un GPS de gran precisión. Los nuevos elementos están ubicados bajo la carrocería de este muscle car clásico y seguramente fue una hazaña poder instalar y que trabaje todo lo electrónico.
Para poder conquistar Goodwood, el equipo de desarrollo mapeo la subida con lo que el Mustang sólo tenía que seguir el recorrido lo más preciso, algo que se logró a la perfección, aunque no como muchos amantes de la velocidad esperaban.
Una de las ventajas de este vehículo es que aún conserva su motor V8 de 4.7 litros; aunque no pudo sonar como muchos de los espectadores que componen los 1.86 km del recorrido esperaban. Al volante iba James Brighton, profesor de la Cranfield University.
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Después de ver al McLaren P1 GT, al monoplaza 100% autónomo y eléctrico de Robocar o la podadora más rápida del planeta conquistar la subida de Goodwood, podemos decir que el Ford Mustang autónomo vio por la seguridad de sus pasajeros y no aceleró como esperaban.