Desde agosto de 2016, Uber y Volvo se encuentran probando un vehículo autónomo para ofrecer su servicio de transporte. Estas pruebas se realizan en las calles de Pittsburgh, Arizona y San Francisco.
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El pasado viernes por la tarde, la policía de Tempe, Arizona, informó de un accidente en el que se habían visto involucrado tres vehículos, uno de ellos el autónomo de Uber –un Volvo XC90 mejorado con sensores, cámaras y receptores GPS.
Durante el choque, el Volvo XC90 no llevaba pasajeros pero sí a un ingeniero de Uber, el cual no salió lastimado. El SUV iba en modo autónomo y aunque no tuvo la culpa del accidente –otro de los vehículos le pegó– quedó sobre uno de sus lados.
Uber Technologies Inc., anunció que, por ahora, suspende sus proyectos de vehículos autónomos en Pittsburgh y Arizona hasta que finalicen las investigaciones –en San Francisco ya se reactivaron las pruebas. La compañía espera que el proceso para conocer la verdad de los hecho sea rápido y en poco tiempo regresar a las pruebas de campo.