El frío Ártico es uno de los más duros que podemos experimentar y por tal motivo, SEAT lleva sus vehículos a ese territorio y ver que todo funcione a la perfección. Las temperaturas pueden alcanzar los 35 grados bajo cero.
En un punto cercano al Círculo Polar Ártico, SEAT utiliza un lago helado como circuito; una capa de 60 centiÌmetros de hielo lo convierte en una pista apta para la conduccioÌn durante los meses de invierno.
Hasta 90 vehiÌculos SEAT cada anÌo pasan por esta prueba extrema. Así, se garantiza la fiabilidad de todos sus elementos antes de salir al mercado.
Pruebas extremas para un SEAT Ateca FR
-Control de estabilidad: La prueba se desarrolla en una pista circular sobre un lago helado de 6km cuadrados de superficie. La parte interior del lago estaÌ maÌs pulida; la exterior, menos, para favorecer el deslizamiento. El control de traccioÌn se desactiva en diferentes grados.
En algunos modelos, incluso totalmente, ofreciendo una conduccioÌn maÌs deportiva. Si el vehiÌculo pierde el camino, el sistema ESC (control electroÌnico de estabilidad) corrige las ruedas para recuperar la trayectoria.
-Prueba de frenado: 200 metros de pista con dos superficies diferentes: alta y baja adherencia. Uno de los carriles estaÌ adecuado a una temperatura de 10 grados para evitar que el asfalto se congele; el otro se enfriÌa a -16 grados para que el hielo se mantenga intacto. Gracias a esta prueba se calibra el sistema ABS, que ayuda al conductor a controlar la estabilidad del vehiÌculo en las condiciones maÌs extremas.
-Prueba de aspiracioÌn: La finalidad de esta prueba es comprobar que el filtro de aire del motor no se obstruya cuando se circula dentro de una nube de nieve producida por otro vehiÌculo.
Para simular esta situacioÌn, se necesitan dos autos que alcanzaraÌn los 80 km/h: el primero, se encarga de levantar la nieve; el segundo, es el vehiÌculo que se estaÌ analizando. Tras un recorrido de 50 km se comprueba que el filtro no se sature evitando que el motor pierda potencia.
-AnaÌlisis de ruidos: El conductor y, habitualmente, un segundo teÌcnico, intentan detectar ruidos que puedan resultar molestos para los pasajeros y cuaÌl es su origen. A causa del friÌo, algunas de las tres mil piezas que forman un vehiÌculo se contraen y pueden producir estos sonidos al entrar en contacto. Para analizarlos, los autos recorren varios tipos de superficies a diferentes velocidades. Una de las variantes de esta prueba consiste en hacer pasar los vehiÌculos, muÌltiples veces, por un tramo de 30 metros repleto de bandas rugosas a una velocidad de entre 20 y 30km/h.
-30,000 km de uso intensivo: Es la distancia que recorren los vehiÌculos durante el test de durabilidad en carreteras nevadas y con hielo. Forma parte de una prueba global de 150,000 km, en diferentes condiciones, que sirve para analizar el desgaste que pueden sufrir con los anÌos. A lo largo de todo el recorrido, los conductores registran el comportamiento del auto, informacioÌn que los ingenieros analizan posteriormente.