Astrónomos del MIT encontraron un exoplaneta rocoso de tamaño y densidad similar a la Tierra y que orbita alrededor de un sol enano. El descubrimiento fue posible gracias a observaciones de telescopios chilenos, y de acuerdo con un artículo publicado en la revista científica Nature, el hallazgo es significativo pues facilitará el estudio de planetas rocosos.
El planeta fue identificado con el nombre GJ 1132b y se localiza a 39 años luz de nuestro Sistema Solar. Zach Berta-Thompson, el astrónomo que observó el planeta por primera vez, destacó que debido al tamaño de la estrella orbitada por GJ 1132b será posible su estudio, ya que generalmente los exoplanetas rocosos se encuentran cerca de estrellas tan grandes como nuestro Sol, lo que dificulta su observación debido a su luminosidad. Sin embargo, las estrellas rojas enanas tienen un tamaño equivalente al 10 y 20% de nuestro Sol, por lo que GJ 1132b ofrece mejores considiciones de observación.
“Esta podría ser nuestra primera oportunidad para estudiar la atmósfera de un planeta rocoso externo a nuestro Sistema Solar”, destacó el astrónomo del MIT.
Observable, pero inhabitable
A pesar de sus similitudes con nuestro planeta, GJ 1132b no es un lugar habitable, al menos para organismos con cualidades terrestres. Dada su cercanía a su sol el exoplaneta tiene temperaturas que oscilan entre los 136.6 y los 300 centígrados. Además, recibe 19 veces más radiación que la Tierra, lo que condena prácticamente cualquier posibilidad de vida terrestre. No obstante, Berta-Thompson destaca que el exoplaneta es lo suficientemente frío para contar contar con una atmósfera cuya composición podría ser una rica fuente de estudio para la comunidad científica.
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Al conocer los gases de la atmósfera de este planeta, podría evaluarse la posibilidad de la existencia de vida extraterrestre. De contar con al menos 20% de oxígeno, podría existir formas de vida debajo de la capa superior de GJ 1132b.Y si bien los científicos no esperan encontrar seres vivos en esta ocasión, si creen que la experiencia servirá para encuentros futuros con cuerpos parecidos a la Tierra.