La República de Singapur en el sudeste de Asia es una pequeña ciudad-estado que se ha convertido en uno de los sitios con mayores conquistas en desarrollo humano.
Con apenas cuatrocientos cuarenta y cuatro kilómetros cuadrados de territorio, sus cinco millones de habitantes disfrutan de uno de los índices más altos de calidad y esperanza de vida, midiéndose con naciones como Noruega y Japón. Como éxito económico, también es uno de los cuatro tigres asiáticos, junto con Hong Kong, Seúl y Taiwán, habiendo rebasado a sus pares en términos de producto interior bruto. Sin olvidar que es expresión de multiculturalidad y de tolerancia religiosa para budistas, taoístas, hindúes, musulmanes y cristianos.
¿Cuál es la hoja de ruta de esta isla en el océano Índico para ser una ciudad aún más inteligente? Te explicamos por qué Singapur se mantiene como la envidia del mundo en cada vez más rubros, hoy reconocida como una de las urbes más innovadoras:
Cuenta con una red de drones capaces de repartir paquetes, cartas e incluso mensajes. Durante la pandemia, contó con una eficiente y eficaz fuerza laboral de robots.
En el país se utilizan sillas de ruedas autónomas diseñadas para integrarse en los sistemas de transporte, siendo todo un ejemplo de accesibilidad y movilidad.
Para 2025, Singapur se ha propuesto que la totalidad de sus automóviles sean completamente autónomos. Hoy por hoy, los estudiantes de su Universidad Nacional, los adultos mayores o las personas con discapacidades ya pueden servirse de lanzaderas con estas características para cruzar el campus o las instalaciones médicas del país.
Para transitar ese camino hacia los vehículos autónomos, ha entrado en funcionamiento un sistema de peaje en tiempo real para la gestión del flujo del tráfico.
Estos son algunos ejemplos de cómo Singapur mantiene una enorme confianza en sus inversiones y capacidades tecnológicas para servir mejor a un bienestar compartido.
Imagen de portada: Singapur, Lion City, Klook.