El servicio de estado ruso encargado de salvaguardar las comunicaciones de Kremlin, está pensando en regresas a las antiguas máquinas de escribir para evitar filtraciones de información y espionaje cibernético. Este deseo de regresar al pasado fue motivado por las últimas publicaciones de documentos secretos hechas por Wikileaks.
El Servicio de Guardia Federal, también está encargado de proteger al presidente Vladimir Putin, por lo que pretende gastar un poco más de 486,000 rublos que son alrededor de $14,800 dólares para la compra de maquinas de escribir eléctricas, según el sitio de contratación estatal, zakupi.gov.ru.
“Esta compra se tiene planeada desde hace más de un año”, afirma una fuente del servicio, conocido por su acrónimo ruso FSO.
Las maquinas que serán compradas no son del todo comunes, ya que cada una de ellas tendrá una marca única en el papel para poder identificar la fuente de filtración en caso de que llegar a ocurrir.
"A raíz de las filtraciones a WikiLeaks, el caso Snowden y las recientes revelaciones sobre espionaje en las cumbres internacionales hemos decidido volver a explorar la idea de usar documentos impresos en papel", asegura una de las fuentes.
No cabe duda que la creciente filtración de información y espionaje ha sido una gran alarmante tanto para la población mundial, como para los gobiernos. Quién diría que la mejor forma de evitar este tipo de acontecimientos sería regresar al pasado y a las formas tradicionales de escritura