Space X, la compañía de exploración espacial del magnate estadounidense Elon Musk, recibió un financiamiento conjunto de Google y Fidelity por mil millones de dólares, informó la compañía mediante un comunicado. La compañía, fundada en 2002, tiene como meta ofrecer viajes al espacio para permitir, por ejemplo, la colonización de Marte, aunque también tiene la mira puesta en proyectos menos futuristas, como dotar al planeta de internet inalámbrico a través de satélites.
Justo ahí radica el interés de Google en la compañía, cuyo financiamiento le otorgó el 10% de la propiedad de Space X. Según información publicada por The Information, los recursos aportados por Google buscarían acelerar el lanzamiento de satélites que doten al planeta de internet. De hecho, ayer trascendió que Google expresó interés a la Comisión Federal de Telecomunicaciones estadounidense para concursar por bandas de frecuencia radioeléctrica que, según la firma de Menlo Park, le permitiría ofrecer internet gratuito en comunidades sin acceso a la red.
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En una declaración aparte, Musk –también propietario de Tesla Motors–, señaló que el internet satelital podría ofrecer acceso a la red a 3 mil millones de personas. Además, destacó que el internet móvil podría ofrecer velocidades de conexión más rápidas que el internet alámbrico, toda vez que los paquetes de datos no tendrían que ser enviados de router a router antes de llegar a su destino.
Aunque la reciente inversión de Google vuelve a colocar la empresa bajo reflectores, el interés de la compañía en internet satelital no resulta del todo novedoso. En junio del año pasado trascendió que Google invertiría mil millones de dólares en 180 satélites para dotar de internet gratuito al planeta. La iniciativa, ligada al Project Loon, tendría como último fin que más personas tuvieran acceso a los servicios de Google.
Sin embargo, habrá que esperar al menos un lustro para conocer los alcances del internet satelital. “La gente no debería esperar un proyecto funcional sino hasta dentro de cinco años,” sentenció Musk.