El city manager de la delegación Miguel Hidalgo, Arne aus den Ruthen, fue agredido anoche por escoltas del señor Raúl Libién, según consignó él mismo y la delegada en Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez. La agresión ocurrió luego de que el servidor público denunciara mediante Periscope a un grupo de guaruras estacionados indebidamente sobre Paseo de la Reforma 2459; tras la denuncia en redes sociales, cuatro escoltas le agredieron a golpes y le robaron su teléfono celular.
La delegada Xóchitl Gálvez indicó en Twitter que los escoltas viajaban a bordo de vehículos con placas 601ZEB y 165ZKB, y en entrevista con Carlos Zúñiga de Milenio Televisión, declaró que fueron identificados como escoltas del señor Raúl Libién. En otro tuit, la delegada calificó la agresión a Arne como una muestra de “prepotencia e influyentismo”.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal indicó que Arne inició la denuncia correspondiente por el delito de robo. Varios reportes de prensa publicados anoche indicaron que el funcionario había sido secuestrado por algunas horas, confusión que ocurrió por el robo del teléfono.
El City Manager y las redes sociales
La figura del Administrador Municipal o City Manager surgió a principios del siglo pasado como respuesta a las crisis sociales y políticas de algunas ciudades desde finales del siglo XIX, según consigna una nota de Consultores Internacionales publicada por El Universal. En México la figura del City Manager ha existido en la ciudad de Tijuana, el municipio de Texcoco y en la delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México. Esta figura ha ganado especial trascendencia en los últimos meses gracias a la inmediatez que facilitan redes como Periscope, que permite transmitir video en vivo. Algunas de las figuras notables por su ciberactivismo son Arne aus den Ruthen, quien ha utilizado las redes sociales como un instrumento de denuncia inmediato. Otra figura notable del ciberactivismo urbano de la Ciudad de México son Los Supercívicos, una organización dirigida por Arturo Hernández que también utiliza las redes sociales como instrumentos de denuncia ciudadana, pero que a diferencia de Arne, no está ligado a ningún gobierno.