La aeronave solar sin tripulación logró aumentar su récord de 2008, de 82 horas y 37 minutos. "Estamos encantados con los resultados" afirma Jon Saltmarsh, director del proyecto. "Es la culminación de muchos años de esfuerzo por parte de científicos e ingenieros con mucho talento."
Zephyr mantuvo un vuelo constante gracias a los cielos despejados a 60 mil pies de altitud, con ello las baterías mantenían sus motores en movimiento. Voló sin pausas a una altura de unos 18,000 metros durante el día y de 12,000 metros durante la noche. Por la noche perdía velocidad y altitud pero la energía de reserva de los paneles fue la suficiente para mantenerlo en el aire.