A inicios del año investigadores del Reino Unido utilizaron una impresora 3D para crear un avión no tripulado, el cual tardó menos de 24 horas en imprimirse. Este dron fue dado a conocer en el mes de marzo y tiene forma de un parapente con un tamaño de 152.40 cm, un peso total de 1.814 kg y está compuesto por 9 diferentes piezas, las cuales se acoplan entre sí.
El equipo de la Universidad de Sheffield afirma que en un futuro podrían utilizarse este tipo de drones impresos en 3D como servicio de paquetería, para recolección de información o incluso para operaciones de rescate. Además, al estar hechos de plástico su precio de producción es bastante bajo en comparación con los actualmente existentes, por lo que podrían ser desechables.
Este proyecto está parado por el momento, al igual que los drones de Amazon, ya que la Administración Federal de Aviación aún no permite el uso de aviones no tripulados con fines comerciales. Sin embargo, las esperanzas se mantienen altas. Michael Huerta de la administración de la FAA, comentó: “Hemos traído con éxito nuevas tecnologías al sistema nacional de aviación por más de 50 años", por lo que la existencia de aviones comerciales no tripulados en un futuro es una gran posibilidad.
Aún así los investigadores siguen innovando y viendo hacia el futuro, por lo que estos pequeños drones podrían incluir un GPS o incluso ventiladores eléctricos de propulsión.